Buenos Aires, 5 sep (RHC) El Fiscal Federal Jorge Di Lello imputó penalmente al presidente argentino, Mauricio Macri, y a otros funcionarios de su equipo por el acuerdo rubricado en junio pasado con el FMI, Fondo Monetario Internacional.
La denuncia fue interpuesta por el partido político Unidad Popular, el Movimiento Popular La Dignidad y el Observatorio del Derecho a la ciudad, los cuales acusaron a Macri por abuso de autoridad y violación del deber de funcionario público ante el préstamo de 50 000 millones de dólares pedido al FMI sin autorización previa del Congreso.
El fiscal llevó adelante la acción penal al considerar que los hechos, las ilegalidades e inconstitucionalidades alegadas en la denuncia resultan verosímiles y lógicas, y pidió varias pruebas sobre el convenio.
De acuerdo con medio locales, además de la denuncia penal fue presentado un recurso de amparo para declarar la nulidad absoluta del acuerdo en espera, firmado entre el Poder Ejecutivo y el Fondo.
Mientras periodistas de varios medios, parlamentarios y organizaciones sindicales acompañaron en las calles a los despedidos de la agencia estatal de noticias argentina Télam, quienes salieron a marchar contra el silenciamiento en ese medio.
Desde el emblemático Obelisco porteño hasta la sede del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, en el Centro Cultural Kirchner, decenas de personas irrumpieron y cortaron la agitada avenida Corrientes con banderas y cánticos para acompañar a los desempleados de esa emblemática agencia que luchan porque sus trabajos les sean devueltos.
A más de 70 días de ser despedidos, los 357 trabajadores de Télam gritaron consignas como 'unidad de los trabajadores' y en defensa de los medios públicos en una jornada de lucha donde reafirmaron que seguirán en paro hasta que se reincorporen a sus puestos.
Desde que la directiva de Télam anunció el 26 de junio pasado en un comunicado la decisión de cerrar varias plazas, los empleados que quedaron dentro de la agencia siguen en paro y se mantienen día y noche en la sede de la avenida Belgrano en una toma pacífica en solidaridad con sus compañeros.
Al anunciar los despidos, los directivos señalaron que “luego de una minuciosa evaluación en cada área se decidió desvincular a empleados que no responden al perfil que se busca para una agencia pública de noticias que debe avanzar hacia un mejor y eficaz funcionamiento”.
Organizada por el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba), la marcha de los trabajadores de Télam contó también con el apoyo de otros sectores en conflicto como los judiciales, los docentes de la provincia de Buenos Aires y de los propios colegas de diferentes medios locales.
Desde que encabezaron el paro hace 73 días, la agencia ha dejado de transmitir más de 30 mil despachos noticiosos en 72 días de conflicto, además de cerrar seis corresponsalías, y mantiene el estado de inoperatividad de otras 14 y la eliminación de los controles sobre la pauta publicitaria oficial, señalan sus trabajadores.