Brasilia, 12 sep (RHC) Venezuela continúa amenazada ante la presencia del contingente de las Fuerzas Armadas de Brasil que por orden del presidente Michel Temer debía permanecer hasta hoy en el estado fronterizo de Roraima, pero continuarán allí hasta el próximo 30 de octubre.

La decisión fue dada a conocer este miércoles en el Diario Oficial de la Unión, seis días después que un nuevo incidente, éste en la ciudad de Boa Vista, dejara como saldo un venezolano y un brasileño muertos.

El decreto de Garantía de la Ley y el Orden (GLO) fue suscrito y promulgado por Temer el pasado 28 de agosto y tendría validez hasta el 12 de septiembre, aunque según aclaró entonces el ministro de Defensa Joaquim Silva e Luna su extensión podría prorrogarse de acuerdo con las necesidades.

En la ocasión, el general Sergio Etchegoyen, ministro-jefe del Gabinete de Seguridad Institucional de la Presidencia de la República, informó que la intervención federal no fue solicitada por la gobernadora de ese Estado, Suely Campos, pero señaló que tampoco es necesario su consentimiento para que el gobierno editara dicho decreto.

La decisión de Temer se produjo días después que el titular de Seguridad Pública Raúl Jungmann realizara una visita a Colombia que, de acuerdo con el diario digital Brasil 247, se inscribía en el guión trazado por el secretario de Defensa de los Estados Unidos, James Mattis, durante la gira que realizó semanas atrás por la región.

El periplo de Mattis por Brasil, Argentina, Chile y Colombia tuvo entre sus objetivos aumentar el cerco contra Venezuela, señaló la publicación y subrayó que el gobierno Temer se ha colocado al servicio de la política de Trump para esta área geográfica.

Entre los días 18 y 19 de agosto, la ciudad de Pacaraima, en Roraima, fue escenario de acciones violentas y xenófobas contra ciudadanos del vecino país que emigraron hacia Brasil.

Unos mil 200 venezolanos se vieron obligados a huir, después que pobladores de Pacaraima los expulsaran de sus viviendas temporales y prendieran fuego a éstas y a sus objetos personales.

Tras los lamentables acontecimientos, Temer dispuso el reforzamiento de la Fuerza Nacional en Roraima con otros 120 efectivos, así como el envío de 36 voluntarios del área de salud para atender a los migrantes.

A raíz de esos incidentes, el autor del Blog de Mello reprodujo un comentario sobre el tema escrito en febrero pasado y en el cual alertaba que, valiéndose de un cruel bloqueo económico, Estados Unidos está causando una violenta crisis económica a Venezuela y fomentando así la emigración hacia Brasil y Colombia.

El Gobierno de Estados Unidos –acotó- resuelve entonces ofrecer ayuda económica para que ambos países acojan a esos refugiados, pero deja claro: que ellos continúen en la frontera para volver en cualquier momento a Venezuela.

“El objetivo, evidente, es crear un conflicto de frontera para justificar una invasión armada de una “fuerza pacificadora humanitaria”, en los moldes de aquellas que llevaron “la paz y la democracia” a Irak, Libia, Siria, Afganistán …”, denunció Mello.

Mientras la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) denunció en la ONU en Ginebra las campañas dirigidas a intentar desestabilizar los gobiernos de Venezuela y Nicaragua.

“Quienes promueven estas campañas utilizan, de manera selectiva y políticamente motivada, el tema de los derechos humanos, con el espurio propósito de crear las condiciones para desestabilizar a los legítimos gobiernos de Venezuela y Nicaragua”, deploró el embajador de Cuba, Pedro Luis Pedroso, en nombre de 11 países del ALBA.

Al intervenir en el 39 periodo de sesiones del Consejo de Derechos Humanos, aseveró que “ello es parte de la arremetida imperial contra los gobiernos y movimientos de izquierda en América Latina con la complicidad de los amanuenses de siempre en la región”.

Asimismo, denunció los intentos de utilizar el Consejo de Derechos Humanos para socavar la democracia en Venezuela y Nicaragua, con el propósito de intervenir en los asuntos internos de naciones libres, soberanas e independientes.

“Exigimos la estricta observancia de los principios universales del respeto a la soberanía de los Estados y a la libre determinación de los pueblos, consagrados en la Carta de la ONU”, afirmó.

Tras rechazar las acciones desestabilizadoras contra la Revolución Bolivariana y la Sandinista, Pedroso también denunció que “el Gobierno de Estados Unidos no descarta, incluso, intervenir militarmente en la patria de Bolívar”.

Frente a tales circunstancias, señaló, el ALBA apoya “la edificación de un nuevo orden internacional, justo e inclusivo, multipolar y sustentado en el respeto a la Carta de las Naciones Unidas y los principios del Derecho Internacional, en contraposición a las tendencias hegemónicas y unilateralistas que hoy prevalecen”.

Por otro lado, reiteró además el reclamo de la comunidad internacional para que se levante, de manera incondicional, el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos a Cuba.

Mientras en un informe, publicado el 30 de agosto, el experto independiente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Alfred-Maurice de Zayas, afirmó que las medidas coercitivas unilaterales impuestas por gobiernos de Estados Unidos (EEUU), Canadá y la Unión Europea (UE) afectaron el desarrollo de la economía venezolana, dado que agravaron la escasez de medicinas y la distribución de alimentos.

En el texto, que resultó de una visita realizada entre el 26 de noviembre y el 9 de diciembre de 2017 a territorio nacional, desestimó la tesis de 'crisis humanitaria', indicando que lo que existe es una crisis económica que no puede compararse con las situaciones experimentadas en la Franja de Gaza, Yemen, Libia, Irak, Haití, Malí, Sudán, Somalia o Myanmar.

Zayas afirmó que las guerras económicas no convencionales, aplicadas anteriormente contra Cuba, Chile, Nicaragua y Siria, buscan 'hacer que sus economías fracasen, facilitar el cambio de gobierno e imponer un enfoque socioeconómico neoliberal con el fin de desacreditar a los gobiernos seleccionados'.