San José, 19 sep (RHC) El presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, informó su decisión de no participar en su primera Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), debido a las intensas protestas en su país provocadas por la aprobación de una reforma fiscal.
Dijo en su página de Facebook y en su cuenta oficial en la red social Twitter que designó a la vicepresidenta y canciller de la República, Epsy Campbell, para que represente a su país ante la Asamblea General de Naciones Unidas a realizarse la próxima semana en Nueva York.
Recordemos que cientos de trabajadores y pueblo en general protestan en diferentes zonas de Costa Rica, como parte de la huelga general por tiempo indefinido contra la reforma fiscal, al cumplirse su décima jornada.
Marchas, concentraciones y hasta una caravana vehicular serán algunas de las expresiones de los afiliados a la Unidad Sindical y Social Nacional (USSN) para manifestar su total oposición al proyecto legal Fortalecimiento de las Finanzas Públicas -plan o reforma fiscal-, denominado combo fiscal por los sindicatos.
Las protestas se mantienen firmes, tal y como lo vaticinó la USSN -coalición de agrupaciones obreras y sociales- a pesar de que los líderes sindicales participan en esta jornada en una cita preliminar sin condiciones con representantes del Gobierno y la mediación de la Iglesia católica para valorar la instalación de una mesa de diálogo.
Reportes sindicales reflejan la movilización obrera y popular contra los nuevos impuestos y el gravamen a los hasta ahora exonerados productos de la canasta básica contenidos en el plan fiscal del ejecutivo, porque afectarán sensiblemente a la clase trabajadora y a los más pobres del país.
Las imágenes de las manifestaciones inundan las redes sociales, muy a pesar de los intentos oficiales, junto al de algunos medios de prensa y sitios afines en Internet, por criminalizar la huelga general y minimizar el apoyo obrero y popular a la protesta contra la reforma fiscal.
Nuevamente y por décimo día consecutivo, la avenida segunda de esta capital será testigo de la marcha de los huelguistas hacia la sede de la Asamblea Legislativa, donde exigirán el retiro y archivo del proyecto legal.
También, demandarán la instalación de una verdadera mesa de diálogo multisectoral que acuerde las medidas justas, progresivas y solidarias para reducir el elevado déficit fiscal del Gobierno.
Mientras, líderes sindicales de la USSN y representantes del Gobierno valoran en la Casa Arzobispal, en San José, la posibilidad de iniciar un diálogo sobre el tema fiscal, que permita poner fin al paro general y aprobar las acciones para reducir el déficit fiscal.
Aunque ambas partes coinciden en la urgencia de resolver este asunto, que puede desembocar en una grave crisis económica, los sindicatos difieren en la forma utilizada por el Ejecutivo, pues estiman que recarga en los sectores más vulnerables su solucion, cuando deben ser los más ricos y poderosos.
