Brasilia, 21 sep (RHC) Los principales candidatos a la presidencia de Brasil asistieron este jueves al nuevo debate en la ciudad de Sao Paulo.
El candidato presidencial seleccionado por el Partido de los Trabajadores (PT), Fernando Hadad, fue el principal centro de los ataques de los demás aspirantes a la presidencia del país durante el reciente debate televisado del pasado jueves.
Los candidatos derechistas Geraldo Alckmin y Álvaro Dias fueron los que lanzaron la mayor cantidad de críticas durante el debate en TV Aparecida la noche del jueves.
Haddad aprovechó la ocasión para reiterar las promesas de recuperar el crecimiento económico y culpar al presidente de facto Michel Temer de la actual situación que atraviesa Brasil.
El encuentro entre los principales candidatos a la presidencia de Brasil fue promovido por por la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil y fue transmitido por TV Aparecida y medios católicos.
El debate contó con la presencia del candidato por el Partido Socialismo y Libertad, Guilherme Boulos, Álvaro Fernandes Dias por Podemos, Ciro Ferreira Gomes, del Partido Democrático Laborista (PDT por sus siglas en Portugués) y Henrique Meirelles por el Movimiento Democrático Brasileño (MDB).
También asistieron la candidata ecologista Marina Silva y Geraldo Alckmin por el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB).
El debate se dividió en cinco bloques. En el primero, los candidatos respondieron a una pregunta hecha por el arzobispo de Sao Paulo Don Odilo Scherer que se centró en el tema de la corrupción.
El candidato Boulos defendió una reforma política que acabe con la "promiscuidad" entre lo público y lo privado. Haddad defendió el fortalecimiento de las instituciones y leyes que combaten la corrupción.
Marina Silva defendió la autonomía de las instituciones que combaten la corrupción y la aplicación de medidas que promuevan la transparencia de la gestión pública.
Álvaro Dias y Geraldo Alckmin criticaron a los gobiernos del PT por el caso de corrupción Lava Jato. Los candidatos Ciro Gomes y Henrique Meirelles no ofrecieron respuestas sobre el tema de la corrupción.
En el segundo bloque del debate consistió en preguntas directas entre cada uno de los candidatos.
Fernando Haddad y Geraldo Alckmin centraron sus preguntas en los temas de la reforma laboral y de la Enmienda Constitucional 95 , el techo del gasto público, medidas apoyadas por el PSDB durante el gobierno de Michel Temer (MDB).
Alckmin nuevamente apuntó hacia los gobiernos del PT acusándolos de haber generado la crisis económica y los altos niveles de desempleo en el país y defendió la reforma impulsada por el gobierno de facto.
En la tercera parte del debate los candidatos respondieron preguntas de periodistas sobre temas como migración, desempleo y femenicidios.
El candidato del PT se refirió al tema de la migración indicando que "La tradición brasileña es de acogida. "Yo mismo soy hijo de inmigrante libanés que encontró en Brasil un lugar para vivir y criar a sus hijos".
Henrique Meirelles fue consultado sobre el tema desempleo, el candidato aprovechó el tema para atacar a la expresidenta Dilma Rousseff acusándola del crecimiento de la deuda pública que, de acuerdo a él, fue responsable de más de 14 millones de desempleados que existen en la actualidad.
Marina Silva fue preguntada por el tema del feminicidio y se comprometió a crear políticas de protección a la vida de las mujeres y trabajar para acabar con la brecha salarial entre mujeres y hombres.
Geraldo Alckmin habló sobre reforma política, la cual calificó como "esencial", y defendió la reducción del número de partidos políticos en Brasil.
Alckmin es el candidato que cuenta con la coalición de al menos nueve partidos para las elecciones presidenciales de octubre.
En la última parte del debate el candidato del PT habló sobre el tema de la violencia en el país, Haddad atribuyó el incremento de esta a la fuerte desigualdad de oportunidades para los brasileños.
Temas como la desigualdad , la violencia contra los pueblos indígenas, el aborto y la intolerancia, y también se les pidió a los candidatos. En las consideraciones finales, la mayoría de las conversaciones se dirigieron a criticar la polarización y el "extremismo".
Fernando Haddad recordó el legado de los gobiernos del ex presidente Lula y pidió la confianza del electorado. "Podemos volver a ser felices de nuevo".
Geraldo Alckmin dedicó sus últimos minutos a criticar al candidato Haddad y a los gobiernos del PT.
Henrique Meirelles afirmó ser el candidato de la tercera vía y afirmó que "ha sacado al país de la crisis en los últimos dos años".
(Telesur)