Estocolmo, 26 sep (RHC) El primer ministro de Suecia, Stefan Löfven, perdió una moción de confianza en el Parlamento, dos semanas después de unas elecciones legislativas cuyos resultados complican enormemente la formación de un nuevo Gobierno.

La mayoría de los nuevos diputados votaron a favor de la salida de Löfven. En Suecia generalmente se celebra una votación después de unas elecciones parlamentarias.

Pese a perder la moción de confianza, Löfven continuará encabezando provisionalmente el gobierno hasta que terminen con éxito las negociaciones para formar uno nuevo de coalición.

El presidente del Parlamento sueco, Andreas Norlen, tiene que buscar un candidato con las mayores posibilidades de formar un gobierno que cuente con el apoyo de la mayoría del Congreso.

Los dos grandes bloques políticos, de socialdemócratas y liberal-conservadores, quieren formar gobierno, pero ninguno de ellos tiene una mayoría en la Asamblea sueca.

Lofven, líder socialdemócrata con cuatro años de mandato, logró el apoyo de 142 diputados, mientras 204 votaron en contra, reflejo del nuevo equilibrio de poderes surgido tras las votaciones legislativas, donde solo alcanzó la primera vicepresidencia.

“Si los partidos de la Alianza intentan gobernar siendo el bloque más pequeño, serán totalmente dependientes de Demócratas de Suecia (SD)”, advirtió Lofven en conferencia de prensa luego de divulgarse los resultados, cuando remarcó la posibilidad de continuar en el cargo si logra los apoyos necesarios.

En cambio, el líder de la ultraderechista SD, Jimmie Akesson, enfatizó que hará “todo lo que esté en nuestra mano para frenar cualquier intento de formar gobierno, para tumbar cualquier gobierno y no nos conceda una influencia razonable acorde con nuestro apoyo electoral'.

La víspera, en el inicio del curso político en la nación, SD se unió a la formación conservadora, liderada por el Partido Moderado e integrada además por los democristianos, liberales y el Partido del Centro, y situaron al moderado Andreas Norlen como presidente del Riksdag.

De acuerdo con analistas del tema, el presidente del Parlamento deberá ahora encargar a otra persona la organización de cuatro momentos para conformar el Ejecutivo y, si no se concreta algún acuerdo, Suecia quedará sujeta a otros sufragios en un plazo de tres meses.

Durante las semanas o meses del proceso, será Lofven quien permanezca como primer ministro en funciones. No obstante, sigue cuesta arriba su camino desde que la autoridad electoral anunciara para los socialdemócratas, al frente de todos los sufragios en el último siglo, el peor resultado en la historia de esa fuerza política.