Madrid, 1 oct (RHC) Con numerosas movilizaciones, el movimiento independentista catalán celebrará hoy el primer aniversario del referéndum de autodeterminación del 1 de octubre de 2017, que desató una crisis institucional sin precedentes en España.
Creada por agrupaciones que apoyan la secesión, la Plataforma 1 de Octubre convocó los principales actos para este lunes en Barcelona, capital de Cataluña, con réplicas en otras ciudades de la rica región nororiental de 7,5 millones de habitantes, destaca Prensa Latina.
Entre las organizaciones sobresalen las más activas dentro de este movimiento, como la Asamblea Nacional Catalana, Ã'mnium Cultural, Asociación de Juristas por la República, Federación de Estudiantes de Cataluña y los denominados Comités de Defensa de la República.
Bajo el lema Recuperemos el 1-O (1 de octubre), la manifestación central discurrirá desde la barcelonesa Plaza de Catalunya hasta la sede del parlamento de esa comunidad autónoma para reivindicar el cumplimiento del mandato del referendo, ilegalizado por la justicia española.
En un manifiesto, la plataforma organizadora llamó a movilizarse para perseverar en la defensa del resultado de esa consulta y mantener la firmeza en la resistencia y la desobediencia no violentas, con el fin de construir la República catalana.
Además, exigieron 'luchar constantemente por la liberación de todas las personas encausadas en este proceso político absurdo e injusto'.
'Reclamamos todo lo que hizo posible el 1 de octubre y otorgamos toda la legitimidad a su resultado', subrayó.
'Es de esta manera como podremos encontrar una solución democrática al conflicto político y, si la mayoría del pueblo de Cataluña lo desea, haremos efectiva la República catalana', reza el manifiesto.
Hace un año, el entonces gobierno catalán dirigido por Carles Puigdemont organizó un referéndum prohibido de antemano por el Tribunal Constitucional español, que estuvo marcado por la violencia policial contra votantes inermes para impedir su celebración.
Esa votación, que según el ejecutivo autonómico se saldó con un 90 por ciento de 'síes' a favor de la secesión y una participación del 43 por ciento, sirvió para que la asamblea legislativa regional declarara el 27 de octubre una efímera república independiente.
Poco más de dos millones de catalanes, de un censo de 5,5 millones, votaron aquel día por la ruptura con España en un referendo suspendido de antemano por la justicia, lo que llevó al parlamento de la próspera autonomía a proclamar la independencia de manera unilateral.
Pese a que la consulta se realizó sin garantías ni reconocimiento internacional y fue boicoteada por los unionistas, Puigdemont la consideró un mandato para declarar unilateralmente la independencia el 27 de octubre.
El Gobierno español, presidido entonces por el conservador Mariano Rajoy, respondió a ese desafío con la destitución esa misma jornada de Puigdemont y todo su gabinete, al tiempo que la justicia procesó a 25 responsables del plan soberanista.
Nueve de ellos, imputados por un presunto delito de rebelión, se encuentran en prisión preventiva a la espera de juicio, mientras que otros siete se autoexiliaron en Bélgica, Reino Unido y Suiza, incluido el propio Puigdemont.
Un año después, Cataluña sigue dividida en dos mitades cada vez menos reconciliables ante la idea de la secesión.
(Prensa Latina)