Caracas, 2 oct (RHC) La migración venezolana es utilizada hoy como instrumento de manipulación mediática para justificar acciones injerencista y de intervención militar contra el país sudamericano, aseguró el vicecanciller de Comunicaciones, William Castillo.
Durante una entrevista a la cadena multinacional Telesur, el viceministro de Relaciones Exteriores aseguró que 'no hay tal crisis migratoria en Venezuela, lo que pretenden mostrar los agentes internacionales es solo una justificación para poder validar y legitimar acciones y ataques contra la nación', indica Prensa Latina.
Castillo señaló que existe una campaña internacional de falsas promesas manejadas por bandas delincuentes de trata de personas y redes de prostitución, las cuales captan a los nacionales para explotarlos de acuerdo a sus intereses.
Aclaró que 'Venezuela no reconoce las cifras de venezolanos en el exterior', publicadas el pasado mes de junio por la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
Denunció que 'en los últimos meses los gobiernos de Ecuador, Colombia, Chile y Perú orquestan una especie de propaganda para inflar estos números'.
Castillo destacó que algunos medios de comunicación se encargan de criminalizar la migración venezolana.
'Hay un ataque directo a los migrantes venezolanos, a sus derechos. La prensa colombiana y peruana se encarga de eso. Los connacionales aparecen como los grandes culpables de los problemas sociales, que sirven para tapar la verdadera crisis de los sistemas de protección social en estas naciones', sentenció el diplomático.
Castillo resaltó que en aras de atender la coyuntura migratoria el Ejecutivo creó el Plan Vuelta a la Patria, para repatriar de modo voluntario a los nacionales expuestos a situaciones de vulnerabilidad y xenofobia en el exterior.
Cifras oficiales señalan que más de 20 mil venezolanos esperan su inscripción en el plan gubernamental, situación que desmiente nuevamente la campaña difamatoria promovida contra el Gobierno de Caracas.
Hasta la fecha, los repatriados ascienden a más de tres mil 400, procedentes de Brasil, Perú, Ecuador, Colombia, Argentina, República Dominicana, Chile y Panamá.
(Prensa Latina)
