Managua, 3 oct (RHC) En un diálogo entre una delegación de Nicaragua con la Secretaria General Adjunta de Naciones Unidas, Amina Mohamed, sobre el fracaso de la intentona golpista en el país.

Encabezada por el ministro asesor presidencial para Políticas Públicas, Paul Oquist, la comitiva se reunió con Mohamed, como parte de la agenda desarrollada durante la 73 sesión de la Asamblea General de la ONU.

Durante el encuentro, Oquist presentó un informe sobre el fallido golpe perpetrado de abril a julio por la extrema derecha con saldo de 199 muertos, conforme a cifras del Gobierno.

También abordó el proceso posterior de consolidación de la paz, la ley y el orden, basado en el diálogo desde las familias y las comunidades.

Asimismo refirió que el Ejecutivo nicaragüense aboga por un acuerdo nacional de paz y reencuentro, como el logrado por el líder del Frente Sandinista de Liberación Nacional, Daniel Ortega, en la década de 1980 entre los contrincantes nacionales en la guerra contrarrevolucionaria.

Por otra parte, los delegados nicaragüenses conversaron sobre el funcionamiento del Fondo Verde y la necesidad de combatir el cambio climático, tema tratado por el ministro de Relaciones Exteriores, Denis Moncada, en su intervención en la Asamblea.

El canciller nicaragüense también denunció en la ONU la intentona y el injerencismo de Estados Unidos en el país, así como el compromiso de Nicaragua de continuar la lucha por la paz.

También participaron en la Cumbre de Paz Nelson Mandela, en la que evocaron el legado del líder antiapartheid, en el centenario de su natalicio.

Por su parte, el ministro de Fomento, Industria y Comercio de Nicaragua, Orlando Solórzano, resaltó la importancia de la integración económica y el desarrollo con una mirada estratégica durante un encuentro en la Cepal.

Solórzano intervino en la reunión de la Mesa Directiva del Comité de Cooperación Sur-Sur que busca implementar medidas para cumplir con la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas.

El titular nicaraguense recordó que los países centroamericanos iniciaron un proceso de integración desde 1958, la primera zona de América Latina y el Caribe en hacerlo, y siguen con el mismo interés de fortalecerse con lazos sólidos.

Sin embargo, recordó que al igual que los estados insulares del Caribe más propensos a sufrir los embates climáticos, también Centroamérica es una suerte de corredor de huracanas y lluvias intensas.

“Por todo esto pienso que grandes y pequeño debemos apuntar hacia una visión estratégica que permita hacer realidad el libre comercio y la unión aduanera elementos favorables al desarrollo de los países más allá de los organismos regionales”, anotó.

El ministro de Nicaragua ponderó la conectividad también como elemento de comunicación Sur-Sur.

La cita en la sede de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) contó con la conducción de la viceministra de Comercio Exterior e Inversión Extranjera (Mincex) de Cuba, Ileana Núñez,

También habló Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la agencia de la ONU, quien ponderó que se trata de un tema inseparable para los ODS y saludó el mandato de Cuba al frente de la Cepal hasta el año 2020.

A su turno, México expuso la preponderancia que otorga a la colaboración con las naciones del Caribe para facilitar fondos para infraestructura y resiliencia, y a la vez aprovechó la oportunidad para explicar la red creada en su capital en septiembre.

Se trata de un dispositivo concebido para la implementación de la Agenda 2030 con proyectos basados en tres pilares, Estadísticas, Plan de Acción y Cooperación Internacional, explicó el delegado mexicano.

El director general de la Cancillería de Antigua y Barbuda, Anthony Liverpool, recalcó que para hablar de una relación fructífera Sur-Sur es fundamental enfocarse en el comercio, la tecnología y la asistencia económica a los menos prósperos.

En ese sentido encomió la actitud de Cuba y Venezuela, que fueron los primeros en entregar ayuda a Antigua y Barbuda, sacudida por los huracanes durante 2017.

El Salvador, Costa Rica, Uruguay y Brasil también se pronunciaron por avanzar en el nexo Sur-Sur, como elemento esencial para el desarrollo de la zona.