Bruselas, 9 oct (RHC) Del 25 de octubre y el 7 de noviembre, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) realizará ejercicios militares en Noruega como una forma estratégica para asediar a Rusia, aunque se divulga por la prensa que no van dirigidos hacia esa nación.
Los medios de difusión masiva reflejan declaraciones del comandante del cuartel de Nápoles de la OTAN, James G. Foggo, que en sus palabras descartó que los ejercicios militares a realizar en Noruega en los próximos días estén dirigidos contra ningún país concreto como Rusia.
“No voy a comentar sobre alguna nación en particular, el objetivo es entrenar a las tropas en operaciones conjuntas y se preparen así para responder a cualquier amenaza procedente de cualquier dirección”, destacó el también almirante de las Fuerzas Armadas estadounidenses.
Foggo calificó el simulacro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), llamado Trident Juncture, como “un test de estrés muy realista para los integrantes de la Alianza” en el objetivo de “probar sobre el terreno la interoperabilidad”, enfatizó.
Las maniobras, en siete condados del centro y este de Noruega, así como en el mar del Norte y el Báltico -incluidos Islandia y los espacios aéreos de Finlandia y Suecia-, contarán con la participación de unos 45 mil soldados de 31 Estados, 10 mil vehículos, 70 barcos y 150 aviones, según fuentes militares.
Los ministros de Defensa de los 29 de la OTAN se reunieron en esta ciudad entre el tres y cuatro de octubre para analizar temas de interés común, dentro de los cuales sobresalió Rusia en varias ocasiones debido, de acuerdo con analistas, a que resulta la principal justificación para el incremento de la carrera armamentista.
Las máximas autoridades rusas reiteran que su país ama la paz y no tiene planes agresivos en tanto la política exterior apunta a una cooperación constructiva; sin embargo, advierten que la expansión del bloque hacia sus fronteras socava la estabilidad en Europa y de esta manera adopta nuevamente conductas de los tiempos de la Guerra Fría.
El Stockholm Peace Research Institute calculó en 1,686 billones de dólares(millón de millones) el gasto militar total de la OTAN en 2016, lo cual superó el 76 por ciento del gasto militar mundial y, resaltó, la cifra continúa en aumento a partir de la presión del presidente estadounidense, Donald Trump.