Moscú, 11 oct (RHC) Rusia se muestra hoy favorable a un diálogo constructivo y de respeto mutuo, con participación de todas las fuerzas políticas, en el marco de la ley y la Constitución en Nicaragua y contra la presión e injerencia foráneas.
Nicaragua se convirtió en otro ejemplo de la aplicación política del esquema de las llamadas revoluciones de colores para desestabilizar a esa nación, señaló la Cancillería rusa, reporta Prensa Latina.
Ello se ve claramente cuando en las calles los manifestantes con demandas económicas, de pronto asumen consignas políticas y luego toman las armas, destacó la referida dependencia rusa.
Las autoridades nicaragüenses debieron responder a las acciones de los provocadores y aunque hubo víctimas lamentables, el Gobierno logró rebasar la ola de violencia y buscar el diálogo, comentó el ministerio ruso de Asuntos Exteriores.
Pero los llamados al diálogo desde afuera fueron sustituidos por la imposición de sanciones y las acciones injerencistas, por orden de Estados Unidos, del secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, subrayó la Cancillería.
Nicaragua fue víctima de una abierta injerencia foránea, cuyos promotores nunca escondieron esa intención, agregó.
Se intentó, incluso, llevar el caso nicaragüense al Consejo de Seguridad de la ONU, algo que fracasó el pasado 6 de septiembre, recordó el referido ministerio.
Rusia llama la atención sobre la irracionalidad de una política de 'caos controlado' aplicada en América Latina con consecuencias impredecibles y que no resuelven ningún problema socio-económico a enfrentar por el gobierno nicaragüense, destaca la dependencia.
(Prensa Latina)