Yakarta, 16 oct (RHC) El ministro de Relaciones Exteriores de Indonesia, Retno Marsudi, se mostró preocupado tras el anuncio de Australia de que está considerando seguir a Estados Unidos para trasladar su embajada en Israel de Tel Aviv a Jerusalén.
El canciller indonesio advirtió sobre las implicaciones de esa declaración y dijo que seguiría de cerca el avance del tema tras una reunión con su homólogo palestino, Riyad al-Maliki.
La víspera, el primer ministro australiano, Scott Morrison, indicó que valora las propuestas para reconocer formalmente a Jerusalén como la capital de Israel y reubicar la representación diplomática de su país a esa ciudad, tal como lo hizo Estados Unidos en mayo pasado.
Indonesia expresa su gran inquietud por esas afirmaciones, señaló el canciller y reafirmó la posición de su país sobre la solución del conflicto entre Israel y Palestina.
Según Marsudi, la cuestión de Jerusalén es uno de los seis puntos cardinales en las negociaciones para lograr una paz duradera entre esos dos estados en disputa, de conformidad con las resoluciones del Consejo de Seguridad y la Asamblea General de la ONU.
Yakarta ha pedido a Australia y otras naciones que no tomen medidas que puedan amenazar el proceso de reconciliación entre Palestina e Israel y la seguridad global, señaló Marsudi citado por el diario The Jakarta Post.
Mientras al-Maliki, de visita en Indonesia como parte de una semana de solidaridad, espera que el país oceánico reconsidere una acción violatoria del derecho internacional, según el cual Israel carece de soberanía sobre Jerusalén, ciudad que fuera ocupada por sus tropas en 1967 junto con otras tierras palestinas.
El 14 de mayo, en una ceremonia matizada por frases de irrespeto a la paz y la legalidad mundiales, el gobierno estadounidense inauguró oficialmente su embajada en Jerusalén, en medio de acciones represivas que provocaron más de 50 muertos.
Recordemos que el primer ministro australiano, Scott Morrison, evalúa el posible traslado de la embajada de su país en Israel de Tel Aviv hacia Jerusalén, tal como lo hizo Estados Unidos en mayo pasado.
El gobernante aclaró en rueda prensa este martes que “no se ha tomado una decisión al respecto” y que “examinaría las opiniones” de los dirigentes de la región sobre la idea de seguir los pasos del presidente estadounidense Donald Trump.
Desde que este lunes el jefe del ejecutivo australiano anunciara estar abierto a la reubicación de la sede diplomática, enfrenta críticas y amenazas de represalias sobre el comercio exterior.
Indonesia, por ejemplo, ya anunció que podría suspender un acuerdo comercial bilateral, reporta la cadena televisiva ABC.
Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, publicó en su cuenta de Twitter que ya habló con el líder australiano sobre la reubicación de la embajada. “Le estoy muy agradecido por esto”, escribió en la red social.
Morrison manifestó la víspera que estaba abierto a la idea de mudar la sede diplomática luego de hablar con Dave Sharma, candidato a legislador de la ciudad Wentworth por el Partido Liberal, misma organización política de Morrison.
El anuncio tiene lugar días antes de las elecciones parciales del próximo sábado cuando elegirán al parlamentario que asumirá el escaño del exprimer ministro Malcolm Turnbull, señala el diario The Australian en su portal web.
En Wentworth casi el 13 por ciento de los votantes son judíos y el gobierno necesita ganar el asiento para conservar su mayoría en la Cámara Baja.
La decisión de Trump de reconocer a Jerusalén como capital de Israel fue rechazada por la abrumadora mayoría de la comunidad internacional; sin embargo, el actual gobierno australiano por motivos electorales ahora pretende seguir los mismos pasos.
Una portavoz del opositor Partido Laborista acusó a Morrison de querer convencer a parte del electorado con este tipo de anuncio.
La consideración de Morrison de reubicar la embajada contrasta con la posición su antecesor, Turnbull, quien se oponía la idea.
Según el derecho internacional, Israel carece de soberanía sobre Jerusalén, ciudad que fuera ocupada por sus tropas en 1967, junto con otras tierras palestinas.
Como medio para perpetuar su ocupación, e intentar hacerla irreversible, desde 1967 Tel Aviv ha construido unos 10 asentamientos ilegales en la parte oriental de la ciudad, en los cuales actualmente viven unos 200 mil israelíes.
El 14 de mayo, en una ceremonia matizada por frases de irrespeto a la paz y la legalidad internacionales, el gobierno estadounidense inauguró oficialmente su embajada en Jerusalén, en medio de acciones represivas que provocaron más de 50 muertos.
