Lima, 16 oct (RHC) El gobernador electo de la región peruana de Puno, Wálter Aduviri, y el experto en temas energéticos Jorge Manco elogiaron las medidas del gobierno boliviano de propiaciar la nacionalización de los hidrocarburos.
Aduviri, que logró la mayor votación entre todas las regiones, dijo que los recursos naturales deben beneficiar a los peruanos, lo que de ninguna manera significa ser radical o antiminero, ni contrario a la inversión.
Sectores empresariales endilgan esos calificativos a Anduviri, porque en 2011 encabezó una protesta de comunidades aymaras contra la explotación de oro por una transnacional, lo que obligó al Gobierno de entonces, del presidente neoliberal Alan García, a anular la concesión.
Citó como ejemplo a Bolivia, donde, dijo, los recursos naturales estaban en manos de las transnacionales, pero “Evo entró y las cosas cambiaron” sin que la inversión no se ha espantado y la economía tiene un crecimiento sostenido.
En el país vecino y colindante con Puno el gas natural lleva a las casas de dos millones de familias y es barato, mientras en Perú es caro.
Por su parte, el analista de temas energéticos Jorge Manco consideró que “un caso emblemático de la soberanía del Estado sobre los recursos hidrocarburíferos lo constituye Bolivia con su dirigente histórico Evo Morales.
Ese Gobierno, dijo, invirtió los términos del beneficio que reciben el Estado y las empresas que explotan el gas, pues ahora el país recibe 78 por ciento y las empresas 22 por ciento, lo contrario de lo que era antes del inicio de la presidencia de Morales.
“Con esta ‘nacionalización a la boliviana’, el Estado no solamente ha recuperado la soberanía sobre dicha riqueza, sino que ha incrementado los precios del gas de exportación hacia Brasil y Argentina, aumentando los ingresos fiscales, lo que ha permitido financiar los programas sociales”, aseveró Manco.
Además, subrayó, Bolivia ha iniciado su industria petroquímica, cuya producción de urea alcanza para el mercado interno y para abastecer de ese fertilizante a países vecinos como Perú, que lo importa de Ucrania.
El Gobierno y el pueblo bolivianos impulsan la implementación del nuevo Sistema Único de Salud (SUS), de carácter universal y gratuito, que comenzará sus prestaciones en enero de 2019.
Los Encuentros Por la Salud y la Vida, realizados en los diferentes departamentos de la nación suramericana desde el 24 de septiembre hasta este 12 de octubre, crearon las bases para la creación de un modelo mejor de atención y gestión médica.
Entre las conclusiones de los debates se destacan la necesidad de desprivatizar la salud, establecer normas para evitar el maltrato al paciente y garantizar tanto la estabilidad laboral como la remuneración para los profesionales de ese sector.
Recientemente, el ministro de salud, Rodolfo Rocabado, explicó que también se realizan diagnósticos de las necesidades en los establecimientos médicos para generar mejoras en infraestructura y equipamiento.
El Encuentro Nacional por la Salud y la Vida sesionará los días 26 y 27 de octubre en la ciudad de Cochabamba, donde se analizarán las propuestas obtenidas en cada departamento y se generarán las estrategias para el SUS.
Esta iniciativa universal y gratuita beneficiará a cinco millones 600 mil personas, que en la actualidad no tienen acceso a la atención médica.
La Ley 475 de Salud Integral vigente en el país ofrece atención médica gratuita solamente a niños menores de cinco años, mujeres gestantes, adultos mayores y personas discapacitadas, por lo que, con el nuevo sistema, se extenderán tales beneficios al resto de la población que carece de seguro médico.
Sin embargo, miembros del Colegio Médico de los diferentes departamentos ofrecen resistencia a esta iniciativa del Gobierno.
Por su parte, las autoridades del Estado Plurinacional de Bolivia han reiterado su intención de establecer un diálogo con esos profesionales para garantizar el bienestar del pueblo.