Brasilia, 22 oct (RHC) El juez Celso de Mello, del Supremo Tribunal Federal de Brasil, calificó de inconsecuente y golpista al diputado Eduardo Bolsonaro, hijo del candidato presidencial ultraderechista, Jair Bolsonaro.

Condenó de Mello las recientes amenazas de Eduardo Bolsonaro contra el alto tribunal del Poder Judicial y afirmó que sus palabras tienen una visión autoritaria y comprometen el orden democrático del país.

Las expresiones del legislador fueron repudiadas por numerosos políticos, personalidades y población brasileña.

El ex presidente de Brasil Fernando Henrique Cardoso advirtió que las declaraciones del diputado cruzaron la línea y huelen a fascismo.

Mientras el diputado federal del Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil Jorge Solla, reclamó la prisión inmediata del candidato presidencial de la extrema derecha, Jair Bolsonaro, por delito contra la seguridad nacional.

Solla formuló el pedido a la Procuraduría General de la República (PGR) a partir de declaraciones hechas por el aspirante del Partido Social Liberal (PSL) en las que amenazó a sus antagonistas políticos de la izquierda con encarcelarlos o deportarlos del país en caso de ser electo en el segundo turno, el próximo domingo.

Defender la prisión o la expulsión de opositores políticos está fuera del ordenamiento jurídico brasileño y es una clara manifestación pública que intenta legitimar, a través del voto, acciones que confrontan con la Constitución y que poseen carácter arbitrario y de persecución solo posible en regímenes dictatoriales, expuso el parlamentario.

El legislador petista también solicitó a la PGR abrir una investigación contra un elector de Bolsonaro, identificado como Marcos Filho, quien en su cuenta en Facebook lo amenazó con darle una puñalada.

Según dijo Solla, citado por el diario digital Brasil 247, al acudir a la justicia lo hace no sólo por él, sino por toda la militancia de izquierda, por las minorías políticas y todos los brasileiros “que están siendo intimidados por los fascistas que actúan legitimados por el discurso de odio de Bolsonaro”.