La Paz, 7 dic (RHC) El presidente de Bolivia, Evo Morales, pidió a las autoridades judiciales tomar acciones contra los responsables de la muerte de la ciudadana Suleyde Estívarez, ocurrida en un paro cívico convocado por la derecha.

Durante un acto público en la ciudad de El Alto, envió Morales sus condolencias a la familia de Suleyde Estívarez, y condenó las agresiones realizadas por miembros de las plataformas, comités cívicos y opositores.

La mujer falleció en la localidad de Riberalta, en el departamento amazónico del Beni, en su intento por evitar que personas contrarias al gobierno destruyeran su vivienda y negocio particular.
           
En tanto, el canciller de Bolivia, Diego Pary, descartó que haya un diferendo social en el país andino, tras la escasa respuesta ciudadana al paro nacional de 24 horas convocado por dirigentes opositores.
           
El diplomático expresó que en la nación hay una democracia consolidada y con pleno derecho a la protesta, pero no existe un clima de enfrentamiento.

El Ministro de la Presidencia de Bolivia, Alfredo Rada, lamentó en nombre del Gobierno y del pueblo los actos de violencia realizados por grupos opositores en el país.

Durante una conferencia de prensa en la Casa Grande del Pueblo, Rada se refirió a las acciones de vandalismo desarrolladas por la oposición durante la jornada de paro político en el país, denominado paro cívico, contra la repostulación del presidente Evo Morales en los comicios de 2019.

“El Gobierno nacional ha visto con preocupación los actos de violencia que el día de ayer protagonizaron grupos que se autodenominaron defensores de la democracia (…) y en la tarde de ayer atacaron las instalaciones del Tribunal Supremo Electoral (TSE)”, destacó el ministro.

También lamentó que “el alcalde de la ciudad de La Paz no se haya pronunciado sobre los destrozos ocasionados en la plaza Abaroa”.

En ese sentido, Rada anunció que se realizará una investigación para determinar los autores materiales de esos ataques.

Por su parte, el presidente Evo Morales pidió a las autoridades judiciales tomar acciones contra los responsables de la muerte de la ciudadana Suleyde Estívarez, ocurrida durante el paro convocado por organizaciones opositoras.

Estívarez, de 52 años de edad, falleció en la localidad de Riberalta, en el departamento amazónico del Beni (noreste), en su intento por evitar que personas movilizadas por la oposición destruyeran el negocio de una vecina.

“He instruido al Ministerio de Gobierno y autoridades competentes todas las acciones para sancionar al responsable de la muerte de una hermana en Riberalta”, manifestó el jefe de Estado en un acto público en la ciudad de El Alto, a unos 20 kilómetros de La Paz.

La víspera, Morales lamentó esa pérdida, envió sus condolencias a la familia de Estívarez, y además condenó las agresiones realizadas por miembros de las plataformas, comités cívicos y opositores durante el paro.

A pesar de todos los intentos de organizaciones contrarias al Gobierno, la respuesta ciudadana al paro fue escasa, y resultó fundamentalmente en un bloqueo de calles, sin afectar la gran mayoría de los comercios y centros de trabajo de Bolivia.