Moscú, 12 dic (RHC) El tema del posible ingreso de Ucrania a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) divide a la sociedad en ese país y amenaza con su fragmentación, manifestó este miércoles la presidenta del senado ruso, Valentina Matvienko, informa Prensa Latina.
El actual ejecutivo ucraniano para nada se puede considerar como un gobierno de unidad nacional, pues solo representa los intereses de 'los socios superiores' que apoyaron el golpe de estado de febrero de 2014, consideró Matvienko, en declaraciones el diario Rassiskaya Gazeta.
Además, el golpe de estado y toda la atmósfera antirrusa en Kiev, así como la confrontación entre Rusia y Ucrania, se puso en función para destruir hasta los cimientos las relaciones de amistad y buena vecindad existentes entre nuestras dos naciones, comentó.
Las actuales autoridades ucranianas, en aras de cumplir con todos las tareas encomendadas por los socios superiores, ahora se proponen poner en práctica un asunto tan delicado como la entrada de Ucrania a la OTAN, señaló Matvienko.
Sin embargo, en ese empeño se olvidaron de preguntar la opinión de la población, es decir, sin realizar algún referendo, solo al nivel de una discusión en el Parlamento, se pretende iniciar un proceso para ingresar en la alianza atlántica, un asunto que divide a la sociedad, advirtió.
Antes, el estatus neutral y fuera de bloque de la nación vecina le convenía a la mayoría de la población, por eso, si se va a realizar un cambio como ese en la Constitución, ello debería llevarse a un plebiscito, consideró la máxima dirigente del senado ruso.
Las autoridades ucranianas, que llegaron al poder con apoyo de grupos paramilitares neofascistas, aceleraron el proceso de una presencia militar foránea en esta nación, con el permiso para realizar ejercicios conjuntos con tropas del referido bloque militar.
Más, bien la presencia de la OTAN en Ucrania es un hecho de facto, pero su confirmación de jure tendrá una negativa repercusión en la sociedad ucraniana, consideran expertos locales.
Asesores de la alianza atlántica trabaja con las tropas ucranianas ligadas directamente con la confrontación en la zona hullera del Donbass, donde se ubican las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk.
Más de 10 mil personas murieron, en su gran mayoría civiles, después que Kiev lanzó en abril de 2014 una operación de castigo contra la población civil de Donbass, opuesta al golpe de estado y la eliminación del ruso como segunda lengua oficial en Ucrania.
(Prensa Latina)