Brasilia, 19 dic (RHC) Sergio Moro, exjuez federal que condenó al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, tiene cuatro procesos contra él en la justicia brasileña, desde 2014 inicio de la operación anticorrupción Lava Jato.

Según el portal Brasil de Fato, Moro encabezará el Ministerio de Justicia en el futuro gobierno del presidente electo Jair Bolsonaro sin haberse librado completamente de los cuestionamientos de los que fue objeto en el Consejo Nacional de Justicia (CNJ).

El medio asegura que el corregidor general de Justicia, Humberto Martins, archivó a principios de mes el proceso que cuestionaba la conducta de Moro y otros magistrados en el caso del hábeas corpus concedido a Lula en julio por el juez Rogério Favreto.

También se enfrenta a otros cuestionamientos, incluido el hecho de haberse comprometido con el Gobierno de Bolsonaro, sin pedir exoneración, y, según el general Antonio Hamilton Mourão, haber mantenido contacto con el equipo del excapitán del Ejército aún durante las elecciones.

Tal hecho también motivó peticiones de la defensa de Lula para que el proceso que llevó a la condena del exdirigente obrero fuera declarado nulo, dada la supuesta parcialidad de Moro.

Antes de esto, el próximo ministro de Justicia fue citado en el CNJ en procesos que cuestionaban la divulgación ilegal de los audios entre Lula y la depuesta gobernante Dilma Rousseff, y la decisión de dar publicidad a la delación del exministro Antonio Palocci durante el período electoral.

Todos ellos serán examinados posteriormente por el Consejo.

De acuerdo con Jonnas Esmeraldo, doctor en Derecho y miembro de la Asociación Brasileña de Juristas por la Democracia (ABJD), el CNJ no puede revertir decisiones judiciales, por lo que se limita a apuntar posibles desvíos de carácter administrativo. Es decir, si Moro es castigado en el Consejo, no hay ninguna repercusión sobre los procesos penales juzgados por él.(Fuente:PL)