Washington, 24 dic (RHC) El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció hoy que el subsecretario de Defensa Patrick Shanahan asumirá el próximo 1 de enero como titular interino de ese departamento, al cual renunció hace tres días su titular, James Mattis.
De esa forma, Trump fuerza la salida de Mattis, quien estaría en el cargo hasta el 28 de febrero, según los planes iniciales.
'Patrick tiene una larga lista de logros en el servicio como subsecretario, y anteriormente en Boeing (empresa fabricante y comercializadora de aviones, misiles y satélites). Será grandioso', apuntó el gobernante en su cuenta de la red social Twitter.
Mattis renunció después de que la Casa Blanca comunicó la salida de los militares estadounidenses de Siria y en una carta correspondiente defendió el sistema de alianzas de su nación a nivel mundial.
También consideró que Washington debe tratar a sus aliados con respeto, y ser 'resuelto e inequívoco' en la forma de lidiar con sus competidores, entre los cuales mencionó a China y Rusia.
Según The New York Times, ayudantes de la mansión ejecutiva manifestaron que Trump estaba furioso por la misiva y aunque ya la tenía cuando elogió inicialmente a Mattis no entendió cuán enérgico era el rechazo emitido contra su estrategia.
Trump apuntó en la referida red de microblogging que tuvo una 'relación interesante' con Mattis y defendió su decisión de contratarlo.
'Cuando el presidente Obama (Barack, 2009-2017) despidió sin piedad a Jim Mattis (en 2013), yo le di una segunda oportunidad. Algunos pensaron que no debía hacerlo, pero lo hice. Una relación interesante, pero también le di todos los recursos que nunca tuvo', expuso el gobernante republicano.
También acotó, sin referirse directamente a la comunicación del jefe del Pentágono, que los aliados son muy importantes, pero no cuando se aprovechan de Estados Unidos.
Aunque la noticia no fue una conmoción total tras meses de especulaciones, su forma de producirse, al poner bajo la atención pública los desacuerdos de Mattis con Trump, pareció desconcertar a los legisladores de ambos partidos, apuntó la publicación The Hill.
El presidente del Comité de Servicios Armados del Senado, el republicano Jim Inhofe, subrayó que está 'muy preocupado' por la dirección de la política exterior norteamericana luego de la renuncia de Mattis.
Chris Coons, senador demócrata miembro del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara alta, expresó que 'se consulta con nuestra comunidad de inteligencia, de seguridad nacional y los aliados antes de tomar decisiones abruptas que afectarán a todo el país'.
Según el referido medio de comunicación, los legisladores vieron a Mattis como el defensor más incondicional del equipo de Trump en el orden posterior a la II Guerra Mundial (1939-1945), caracterizado por la participación estadounidense en el extranjero y el compromiso con las alianzas.
Fue como una manta de confort para quienes estaban preocupados por las opiniones del presidente sobre la seguridad nacional y la política exterior, subrayó Andy Keizer, un exfuncionario de transición de Trump.
'Patrick tiene una larga lista de logros en el servicio como subsecretario, y anteriormente en Boeing (empresa fabricante y comercializadora de aviones, misiles y satélites). Será grandioso', apuntó el gobernante en su cuenta de la red social Twitter.
Mattis renunció después de que la Casa Blanca comunicó la salida de los militares estadounidenses de Siria y en una carta correspondiente defendió el sistema de alianzas de su nación a nivel mundial.
También consideró que Washington debe tratar a sus aliados con respeto, y ser 'resuelto e inequívoco' en la forma de lidiar con sus competidores, entre los cuales mencionó a China y Rusia.
Según The New York Times, ayudantes de la mansión ejecutiva manifestaron que Trump estaba furioso por la misiva y aunque ya la tenía cuando elogió inicialmente a Mattis no entendió cuán enérgico era el rechazo emitido contra su estrategia.
Trump apuntó en la referida red de microblogging que tuvo una 'relación interesante' con Mattis y defendió su decisión de contratarlo.
'Cuando el presidente Obama (Barack, 2009-2017) despidió sin piedad a Jim Mattis (en 2013), yo le di una segunda oportunidad. Algunos pensaron que no debía hacerlo, pero lo hice. Una relación interesante, pero también le di todos los recursos que nunca tuvo', expuso el gobernante republicano.
También acotó, sin referirse directamente a la comunicación del jefe del Pentágono, que los aliados son muy importantes, pero no cuando se aprovechan de Estados Unidos.
Aunque la noticia no fue una conmoción total tras meses de especulaciones, su forma de producirse, al poner bajo la atención pública los desacuerdos de Mattis con Trump, pareció desconcertar a los legisladores de ambos partidos, apuntó la publicación The Hill.
El presidente del Comité de Servicios Armados del Senado, el republicano Jim Inhofe, subrayó que está 'muy preocupado' por la dirección de la política exterior norteamericana luego de la renuncia de Mattis.
Chris Coons, senador demócrata miembro del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara alta, expresó que 'se consulta con nuestra comunidad de inteligencia, de seguridad nacional y los aliados antes de tomar decisiones abruptas que afectarán a todo el país'.
Según el referido medio de comunicación, los legisladores vieron a Mattis como el defensor más incondicional del equipo de Trump en el orden posterior a la II Guerra Mundial (1939-1945), caracterizado por la participación estadounidense en el extranjero y el compromiso con las alianzas.
Fue como una manta de confort para quienes estaban preocupados por las opiniones del presidente sobre la seguridad nacional y la política exterior, subrayó Andy Keizer, un exfuncionario de transición de Trump.
(Prensa Latina)
