Jartum, 27 dic (RHC) Las fricciones en Sudán entre manifestantes y policías, a causa de la huelga del personal médico contra los altos precios, continuaron en Yartum, la capital, al entrar el paro en su octavo día.
Los enfrentamientos, que critican el aumento de los costos por el gobierno y otros problemas económicos, causaron cinco muertos y nueve heridos.
Condenaron los marchantes el uso de la fuerza mediante municiones y gases lacrimógenos por los agentes contra los huelguistas.
El Partido del Congreso Popular, principal organización islamista de Sudán y aliado del Ejecutivo, solicitó investigar la muerte de algunos participantes.
En días recientes, una manifestación de organizaciones gremiales y partidos opositores que pretendía avanzar hacia el Palacio Presidencial sudanés, resultó disuelta por efectivos antimotines con el empleo de gases lacrimógenos.
Los manifestantes marchaban por el centro de Jartum, convocados por la Asociación Sudanesa de Profesionales, un grupo que medios de prensa identifican como un ente que concentra sindicatos de tendencia ideológica de izquierda.
Esa organización llamó a marchar hacia la sede oficial del presidente, Omar Hassán al Bashir, con el fin de entregarle un documento que solicita que abandone el poder con celeridad.
Esa convocatoria a salir a las calles recibió el respaldo de la coalición Fuerzas del llamamiento de Sudán, la principal opositora en el exilio, que comanda el partido Al Umma, y de la alianza Fuerzas del Consenso Nacional, que aglutina en el país las formaciones políticas contrarias al gobierno.
Tales grupos políticos demandaron recientemente un cambio de Gobierno, al igual que los manifestantes que en demostraciones callejeras exigen la salida de Al Bashir.
A los anteriores actos de violencia se unen los escenificados desde el pasado 19 de diciembre cuando comenzaron las demostraciones contra la subida del precio del pan, protestas que hasta ahora dejaron 37 muertos. Esas manifestaciones comenzaron en las ciudades sudanesas de Al Qadarif y Atabara
El partido Al Umma declaró que al menos 22 personas murieron en los primeros tres días de esas protestas, pero la prensa hizo énfasis en 37 decesos.