Washington, 25 ene (RHC) El senador norteamericano Bernie Sanders exigió al presidente Donald Trump que no apoye golpes de Estado o cambios de régimen en América Latina, al tomar partido sobre el intento de golpe de estado en Venzuela.
Trump reconoció al autoproclamado presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó.
Con esa postura acerca del titular de la Asamblea Nacional, Parlamento en desacato, Washington aumentó su política injerencista hacia el país suramericano en desconocimiento del gobierno del legítimo mandatario, Nicolás Maduro.
Debemos aprender de las lecciones del pasado y no participar de cambios de régimen o apoyar golpes, como hemos hecho en Chile, Guatemala, Brasil y República Dominicana, apuntó el legislador en un comunicado, destaca Prensa Latina.
Sanders, precandidato demócrata a las elecciones presidenciales de 2016, recordó que su país tiene un largo historial de intervenir inapropiadamente en naciones latinoamericanas y caribeñas.
No debemos seguir ese camino de nuevo, recalcó el senador, considerado como uno de los constantes críticos de las políticas del jefe de la Casa Blanca.
La congresista demócrata Tulsi Gabbard, quien recientemente presentó su precandidatura a la mansión ejecutiva para 2020, rechazó el apoyo de Washington a Guaidó.
'Estados Unidos debe quedarse fuera de Venezuela. Dejemos al pueblo venezolano decidir su futuro. No queremos que ningún otro país elija a nuestros líderes, así que deberíamos dejar de intentar elegir a los suyos', escribió en la red social Twitter.
Ante el intervencionismo norteamericano, Maduro decidió romper las relaciones diplomáticas entre las dos naciones, y denunció que Washington dirige una operación para imponer un golpe de Estado con un gobierno títere.
Desde principios de este mes, la Cancillería venezolana alertó sobre las acciones desestabilizadoras estadounidenses para promover el desconocimiento de las instituciones legítimas y democráticas del país latinoamericano.
Testimonios de funcionarios, documentos desclasificados e investigaciones periodísticas confirman el interés norteamericano en recuperar el control sobre los recursos energéticos y minerales que pertenecen exclusivamente al pueblo, subrayó.
(Prensa Latina)