Doha, 9 feb (RHC) Hatice Cengiz, prometida del periodista Jamal Khashoggi, asesinado el pasado año en el consulado saudita en Estambul, exigió que se le entreguen los restos de su novio.

En declaraciones a periodistas en Qatar lamentó que no existe una tumba donde sus seres queridos puedan llorar y orar por el reportero, asesinado por un equipo de agentes de Riad el 2 de octubre pasado cuando ingresó a la sede diplomática en la ciudad turca en busca de documentos para volver a casarse.

La prometida del periodista asesinado asistió en Doha a la presentación de un libro sobre el columnista del periódico The Washington Post,  escrito por dos periodistas turcos.

Titulado: Jamal Khashoggi : Su vida, luchas y secretos, el texto de 228  páginas, se basa en testimonios de Hatice Cengiz que retratan un lado del periodista visto por quienes estuvieron tiempo a su lado.

Recientemente Turquía criticó la falta de transparencia de los funcionarios sauditas en la investigación sobre el asesinato del periodista Jamal Khashoggi, ocurrido en el Consulado General de Arabia Saudita en Estambul.

La información, facilitada por el director de comunicaciones de la presidencia turca Fahrettin Altun, consideró que la actuación judicial y la serie de “falsos desmentidos” desde Riad son circunstancias que generan incertidumbre sobre el caso y perjudican a la credibilidad de las autoridades de esa nación árabe.

Altun reiteró la solicitud de extradición de los sospechosos de participar en el crimen y desaparición del periodista, para que sean juzgados en Turquía pues fue “donde cometieron un asesinato premeditado, como prueba de su disposición a servir a la causa de la justicia'.

Arabia Saudita negó hasta la fecha las peticiones realizadas en ese sentido para los 11 implicados en el caso, y cinco de los cuales se enfrentan a peticiones de pena de muerte en su país.

Las declaraciones tuvieron lugar un día después de que la relatora especial de Naciones Unidas sobre ejecuciones extrajudiciales y arbitrarias, Agnes Callamard, que dirige la pesquisa internacional sobre Khashoggi, anunciara que los funcionarios sauditas habían lastrado y retrasado gravemente la investigación de Turquía.

A partir de las pruebas reunidas, Callamard explicó que Khashoggi “fue víctima de un asesinato brutal y premeditado, planeado y perpetrado por funcionarios del Estado de Arabia Saudita”, y aclaró que su equipo tuvo acceso a parte del “material de audio escalofriante y espantoso”, obtenido por los servicios de inteligencia de Turquía.

El informe final de la relatora, que no será vinculante, está programado que sea presentado en junio ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra

Khashoggi fue asesinado y desmembrado por un grupo de agentes saudíes en el consulado del país en Estambul, el 2 de octubre de 2018.

A pesar de los anuncios de colaboración por parte la saudí, hasta el momento se desconoce el paradero del cadáver.