Caracas, 20 feb (RHC) La arremetida golpista del Gobierno de Estados Unidos para convertir a Venezuela en colonia tiene varios objetivos, entre ellos apagar la multinacional Telesur, una de las pocas fuentes de información opuesta a la imposición del pensamiento único norteamericano.

El periodista uruguayo y fundador de Telesur, Aram Aharonian, manifestó que con el diseño de información del canal, no se trataba de hacer una CNN latinoamericana o de izquierda sino de revolucionar la televisión, con rigor periodístico, veracidad, calidad y entretenimiento, información y formación de ciudadanía.

Aharonian subrayó que Telesur, catalogado por el comandante Hugo Chávez como el proyecto comunicacional más importante del siglo veintiuno en América Latina, antes de su salida al aire hace más de una década congresistas, diplomáticos y otras autoridades de Washington intentaron poner fin a la idea.
          
En ese sentido afirmó que la creación de Telesur permitió contrarrestar el mensaje hegemónico del Norte mediante la creación de una plataforma multiestatal latinoamericana donde periodistas y trabajadores de la cultura en la región ofrecieran la imagen y voz de Latinoamérica y el mundo desde una perspectiva propia.
          
Asimismo, resaltó que la actualidad cuando desde la Casa Blanca se gesta un golpe de Estado contra la institucionalidad venezolana, Telesur impulsa una campaña global denominada Tambores de la Paz en aras de instar a la participación popular por la estabilidad de los pueblos.

Mientras representaciones de partidos de izquierda de Mesoamérica y el Caribe, reunidos en Managua, reafirmaron su solidaridad con el pueblo y gobierno constitucional de Venezuela ante las reiteradas acciones desestabilizadoras a que es sometido.

“Estamos aquí con el objetivo fundamental de expresar nuestra solidaridad con el pueblo y gobierno constitucional de Venezuela, frente a las agresiones y el irrespeto a la soberanía, independencia y autodeterminación de ese hermano país”, dijo a Prensa Latina el vicesecretario de Relaciones Exteriores del Frente Sandinista de Liberación Nacional, Carlos Fonseca Terán.

Delegados de esas formaciones políticas se pronunciaron a favor de la solución pacífica de los problemas internos de la nación sudamericana y rechazaron todo acto de injerencia extranjera y búsqueda de pretextos para justificar una intervención militar.

Nos reunimos no solo para pronunciarnos, explicó Fonseca Terán, también para definir acciones concretas en defensa de Venezuela, “porque defender a Venezuela es defender a América Latina y a todos los procesos de transformación social que se han venido gestando en nuestro continente”.

La diversidad de pretextos para emprender acciones contra la nación bolivariana no escapa a los militantes de izquierda, conscientes de las distorsiones de la realidad y manipulación mediática que acompañan a estas campañas desestabilizadoras.

“Nos preocupa la intención de invadir a Venezuela empleando pretextos humanitarios, también otras justificaciones que persiguen demonizar al gobierno democráticamente elegido del presidente (Nicolás) Maduro mediante despiadadas campañas mediáticas”, comentó el secretario de Relaciones Internacionales del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional de El Salvador, Santiago Flores.

Son acciones, agregó, que persiguen crear un estado de opinión que avale una intervención militar, tomando en cuenta que no han logrado el cambio por la vía electoral, judicial, la violencia interna o el cerco económico, “solo les queda la acción militar”.

Los participantes en el Encuentro Mesoamericano de Partidos de Izquierda que sesiona aquí emitirán mañana, última jornada de la cita, una declaración oficial acerca de la situación en Venezuela.

Al evento asisten delegaciones de 10 países que buscan concertar acciones para desde la izquierda enfrentar los retos que impone la realidad regional.

Las diferentes organizaciones de izquierda podemos sentarnos a compartir experiencias, visiones y estrategias acerca de cómo enfrentar los retos que nos plantea la realidad que vivimos, señaló al respecto Martí Rodríguez, integrante de la Dirección Política del Partido Vanguardia Popular de Costa Rica.

“Debemos fortalecer nuestra capacidad de acción con estos encuentros, y poder así realizar mejores acciones, incluso vincularnos más usando todas las herramientas que tengamos a mano, incluidas por supuesto las nuevas tecnologías”, aseveró.

También el gobierno de El Salvador expresó su profunda preocupación por las crecientes denuncias de planes de intervención militar en Venezuela, con el pretexto de llevar ayuda humanitaria.

En un comunicado, la Cancillería de este país rechazó el uso de la fuerza y la injerencia en los asuntos internos de países soberanos, y llamó a la comunidad internacional a impedir una agresión extranjeras contra Venezuela.

Dicha agresión, advierte la nota, 'solo provocará muertes, destrucción y sufrimientos al pueblo de esa hermana nación'.

En tal sentido, El Salvador consideró vital para el futuro de la paz en el mundo cumplir el principio de la Carta de las Naciones Unidas contra la amenaza o el uso de la fuerza en las relaciones internacionales.

El pronunciamiento recuerda la responsabilidad de los gobiernos de América Latina y el Caribe de mantener a la región como zona de paz, y de trabajar en conjunto para impedir cualquier acto de guerra.

'La paz y la solución pacífica de las diferencias son el camino más seguro para alcanzar el desarrollo y bienestar de nuestros pueblos', enfatizó el gobierno salvadoreño, que reiteró el llamado al diálogo en Venezuela.