Puerto Príncipe, 1 mar (RHC) El gobierno de Haití, junto a la ONU, lanzó el plan de Respuesta Humanitaria 2019-2020 para ayudar a uno coma tres millones de personas que viven en situación de inseguridad alimentaria aguda en el país.

Las autoridades haitianas precisaron que se necesitan más de 125 millones de dólares con el fin de satisfacer las necesidades humanitarias de los más vulnerables y para fortalecer la lucha contra las epidemias, entre otras.

Funcionarios del ministerio de Planificación y Cooperación externa expresaron que el Plan es resultado de un trabajo conjunto e inclusivo, con miras a una mejor estructura de la respuesta humanitaria.
          
El Gobierno de Haití, junto a Naciones Unidas, lanzó el plan de Respuesta Humanitaria 2019-2020, para ayudar a 1,3 millones personas que viven en situación de inseguridad alimentaria aguda en el país.

Según las autoridades son necesarios unos 126,2 millones de dólares para satisfacer las necesidades humanitarias de los más vulnerables, y esta cifra contempla el fortalecimiento de la preparación para los desastres naturales, la lucha contra las epidemias y la promoción y protección de los derechos humanos fundamentales.

De acuerdo con el ministro de Planificación y Cooperación externa, Jean Claudy Pierre, el Plan es resultado de un trabajo conjunto e inclusivo, con miras a una mejor organización de la respuesta humanitaria.

Para el representante especial adjunto de Naciones Unidas, Mamadou Diallo, la proyección se enmarca en un contexto crítico para Haití, cuyos recientes acontecimientos han demostrado su complejidad.

“Las poblaciones, en cuyo beneficio nos encontramos hoy, están sufriendo el deterioro de sus condiciones de vida y experimentan crecientes dificultades para satisfacer sus necesidades básicas”, dijo el también coordinador humanitario.

Por su parte, Vincent Degert, representante de la Unión Europea, señaló la necesidad de adoptar disposiciones en sintonía con el desarrollo sostenible, que permitan la asistencia a las personas en situación de riesgo durante las catástrofes naturales o eventos meteorológicos extremos.

Subrayó que ante la crisis que experimenta hoy el país, en medio de un clima de inestabilidad sociopolítica y protestas antigubernamentales, la situación de las víctimas y la capacidad de recuperación del Estado es cada vez más frágil.

De acuerdo con los funcionarios, es probable que la inseguridad alimentaria empeore significativamente en 2019, y alertan que unos 2,6 millones de personas necesitan asistencia en Haití.

El primer ministro, Jean Henry Céant, significó la importancia de que la ayuda se dirija a las regiones más afectadas, e hizo un llamado a las distintas carteras, para realizar un seguimiento regular y continuo de las actividades de respuesta.

“El Gobierno desea que esta ayuda humanitaria sea de alta calidad y se distribuya con dignidad humana”, dijo el jefe del ejecutivo.

Además de la fragilidad económica, tensiones sociopolíticas, y las sucesivas perturbaciones que han afectado al país, entre estas los desastres naturales, epidemias y los desplazamientos de población, las debilidades estructurales limitan el acceso a los servicios básicos, lo que ha aumentado considerablemente la vulnerabilidad crónica de los ciudadanos, al tiempo que reduce su capacidad de resiliencia, aseguran los funcionarios.