París, 10 mar (RHC) El gobierno de Francia aplazó de mayo para abril la clausura del debate nacional lanzado para contrarrestar la crisis provocada por las protestas de los chalecos amarillos, quienes llevan más de 15 semanas de una huelga, que abarca varias ciudades y moviliza a más de 40 000 personas.
En entrevista con el Journal du Dimanche, el alto funcionario anunció que el presidente, Emmanuel Macron, clausurará en abril el proceso de consulta en el cual se ha registrado una amplia participación, saludó.
Lecornu detalló que se registraron hasta el momento 10 000 reuniones en los territorios en todo el país, así como 1,4 millones de contribuciones en la plataforma de Internet habilitada para el debate, y 16 000 proposiciones depositadas en las alcaldías.
Entre los temas más abordados sobresale la fiscalidad, la democracia, la transición ecológica, la revalorización del trabajo, la organización de los servicios públicos, la lucha contra la desigualdad salarial y la inmigración, mencionó.
De acuerdo con el ministro, luego del debate vendrá el tiempo de las proposiciones y la acción, que se extenderá hasta el verano.
En enero el presidente galo lanzó el debate nacional con el fin de contrarrestar la crisis de los chalecos amarillos, quienes suman ya 17 sábados consecutivos de protestas en contra del gobierno.
El origen del movimiento fue el aumento de precios del combustible decretado por el Ejecutivo el año pasado, pero luego las reivindicaciones se ampliaron al aumento de impuestos en general y la pérdida del poder adquisitivo como resultado de la política gubernamental.
Ahora reclaman también reformar la Constitución en aras de una democracia plena y que los ciudadanos tengan la posibilidad de pedir e impulsar la realización de referendos nacionales sobre temas relevantes.
Mientras un grupo de 35 prestigiosos oftalmólogos envió al presidente de Francia, Emmanuel Macron, una carta dirigida a expresar su preocupación ante el aumento reciente de lesiones oculares producidas por el lanzamiento de balas de caucho en las manifestaciones.
La misiva fue divulgada en Le Journal du Dimanche, un mes después de ser remitida, pues los autores no han recibido respuesta y quieren asegurarse de que el mensaje llegue al destinatario.
En el texto, los especialistas se alarman ante “una cantidad inédita de contusiones oculares graves” en las últimas semanas, por lo que pidieron una moratoria sobre el uso de las balas de caucho.
“Nunca habíamos visto una epidemia así de lesiones oculares”, indicaron, y agregaron que tales heridas “no se deben a la casualidad o a la inexperiencia”.
“La gran cantidad de balas lanzadas con una fuerza cinética conservada a la larga distancia y la imprecisión inherente a esta arma necesariamente implica un gran número de mutilaciones”, argumentaron.
Los oftalmólogos señalaron que al enviar la carta, su intención es solo “la de los médicos, puramente humanista, con el único interés de evitar otras mutilaciones”.
Con la misiva, los especialistas se sumaron a la ola de críticas formuladas en las últimas semanas a la violencia y, en particular, a las balas de caucho, empleadas por la policía en las manifestaciones de los chalecos amarillos y causantes de lesiones que han implicado incluso la pérdida del ojo en algunos casos.
La alta comisionada de ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, llamó esta semana a Francia a desarrollar con urgencia una investigación profunda sobre todos los casos reportados de uso excesivo de la fuerza durante las manifestaciones de los chalecos amarillos, quienes suman 16 sábados consecutivos de protestas contra el gobierno.
En febrero un grupo de expertos del Consejo de Derechos Humanos publicó un comunicado en el cual indicó que “el derecho de manifestarse en Francia ha sido limitado de manera desproporcionada” y evocó la cifra de mil 700 heridos.
Por su parte, el Parlamento Europeo denunció “las intervenciones violentas y desproporcionadas de las autoridades públicas durante protestas y manifestaciones pacíficas”.
Asimismo, la comisaria de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Dunja Mijatovic, demandó hace pocos días a París suspender el uso de las balas de caucho durante las manifestaciones, así como “más respeto a los derechos humanos” y “no imponer restricciones excesivas a la libertad de reunión pacífica”.
Un grupo de organizaciones no gubernamentales y miembros de los chalecos amarillos presentaron una demanda ante el Consejo de Estado denunciar el uso de las balas de goma por parte de las fuerzas de seguridad.
En respuesta, la principal instancia de la jurisdicción administrativa del país consideró que el empleo de esas armas ha sido “proporcionado y bajo control”, por lo cual la policía tiene el aval para continuar su uso.