Managua, 1 abr (RHC) La delegación del gobierno de Nicaragua a la Mesa de Negociación por el Entendimiento y la Paz condenó los actos de violencia disfrazados de protesta cívica que desde hace tres sábados acontecen en esta capital.

'Declaramos ante nuestro Pueblo, y ante la Comunidad Internacional, nuestra condena por los hechos de delincuencia y violencia protagonizados desde hace tres sábados, y de manera particular ayer sábado 30 de Marzo', enfatizaron los representantes en un comunicado.

Desde hace tres sábados puntos específicos de una céntrica avenida de Managua son escenario de convocatorias de la opositora Unidad Azul y Blanco para protestas en desconocimiento a los avances de la mesa de negociaciones, explica el texto.

Cada intento ha sido prohibido por la Policía Nacional de acuerdo con sus facultades ante la ley, sin embargo los grupos opositores desafían a los uniformados alterando el orden público, las actividades comerciales y el derecho de la ciudadanía al libre movimiento.

Este sábado 30 de marzo la situación subió de tono cuando los 'manifestantes pacíficos', como insisten en llamarles la oposición y los medios de comunicación afines, se adueñaron del exterior del céntrico establecimiento comercial privado Metrocentro y agredieron a mujeres, niños, y propinaron una golpiza a un hombre de 70 años.

'En un intento de replicar los trágicos sucesos que vivimos el año pasado, condenados por las mayorías en Nicaragua, estos individuos violentos, entre los cuales hay miembros de la autollamada Alianza Cívica, integrados a la Mesa de Negociación, hacen gala de discursos y actitudes ofensivas, de odio y discriminación, así como de rechazo al avance de los Acuerdos que se han venido tomando en la Mesa', destaca el comunicado.

Ante esa actitud la delegación gubernamental 'reclama a la Alianza Cívica, coherencia, y consistencia, con el interés supremo de las familias nicaragüenses que quieren y merecen la paz'.

La primera de las marchas pacíficas dejó un saldo de más de 160 detenidos que el mismo día fueron liberados bajo la mediación del Nuncio Apostólico, Waldemar Stanislaw Sommertag, y con la Procuradora de Derechos Humanos de Nicaragua y miembros de la Comisión de Verdad, Justicia y Paz de Nicaragua en calidad de testigos.

Para burlar a las fuerzas del orden las siguientes convocatorias fueron a 'piquetes express' y 'sentada nacional', acciones de corta duración que solo buscan impacto mediático, pero la última derivó en los mencionados actos violentos en los que además tres personas resultaron heridas de balas.

En consecuencia la delegación sandinista a la mesa de negociaciones llama 'a dejar atrás esos períodos de terrorismo, destrucción de vidas, hogares, bienes públicos y privados, de nuestra economía, del derecho al trabajo y a la vida digna de todo un pueblo. Demandamos coherencia y firmeza, indispensables para seguir avanzando'.

Por último reiteraron a todas las familias nicaragüenses el compromiso del Estado con las negociaciones como única salida factible a los problemas del país.

'La paz es el camino, es el mandato supremo, y que con elevado sentido de bien común, continuamos, totalmente dedicados a cumplir a nuestro pueblo', concluye el comunicado.

(Prensa Latina)