Buenos Aires, 15 abr (RHC) Decenas de argentinos se juntaron en las puertas de la sede de Madres de Plaza de Mayo, quienes recibieron una notificación de allanamiento para un proceso judicial.

Ese colectivo de derechos humanos, presidido por Hebe de Bonafini, advirtió que el operativo tiene como objetivo acceder al archivo histórico de la agrupación y confiscarlo.

Las aguerridas Madres denunciaron que esa acción obedece a una presentación del juez Javier Buján, designado por el Ministerio de Justicia, quien reclama el archivo histórico de las Madres para su ilegal confiscación.

Manifestaron que el operativo carece de fundamentos legales y evidencia fines políticos, soslayando la legalidad y el Estado de derecho.  

En las puertas de la casa de las Madres, muy cerca del Congreso argentino, colectivos de derechos humanos con banderas y consignas se sumaron a una especie de abrazo solidario para apoyarlas.

No pasarán, repitieron hoy decenas de manifestantes en apoyo a las Madres de Plaza de Mayo, quienes vivieron en Buenos Aires una jornada de lucha en las puertas de su sede para impedir un intento de operativo judicial sobre su archivo histórico.

Las longevas mujeres que fueron a las calles en tiempo de la dictadura para reclamar por sus hijos desaparecidos, hoy con más de 90 años algunas, salieron a defender con fuerza, respaldada por militantes y organizaciones sociales, la casa donde radica la Asociación, tras conocer el pedido de allanamiento.

Según denunciaron, la orden tenía como objetivo hacer un inventario de bienes para saldar deudas económicas, pero “lo que realmente buscan es acceder al archivo histórico de la agrupación y confiscarlo”.

Somos pacíficas, pero no pacifistas que no es lo mismo, señaló la presidenta de las Madres, Hebe de Bonafini, tras calificar esta jornada como histórica, en la cual muchos vinieron a defender lo que les pertenece a todos, “lo que las madres pensamos dejarle para sus hijos, sus nietos y su familia”.

No pasarán, repetía la muchedumbre apostada en las inmediaciones de la casa de las Madres, a unos pasos del Congreso argentino, en una jornada donde por momentos se sintieron tensiones.

'El gobierno lleva adelante este tipo de acción porque está convencido que no es importante una política de derechos humanos e intenta ocultar lo que está pasando en Argentina', señaló a la prensa Sergio Palazzo, líder sindical del sector bancario, que al igual que otras figuras gremiales y políticas fue a expresar su solidaridad a las Madres.

En Twitter muchos se hicieron eco de la noticia, entre ellos las Abuelas de Plaza de Mayo, quienes repudiaron “el avasallamiento de la justicia, a instancias del Ejecutivo, sobre la Asociación Madres de Plaza de Mayo, una institución que trabaja por los derechos humanos desde hace cuatro décadas”.

Las Abuelas nos solidarizamos con las Madres y exigimos que tanto la justicia como el gobierno respeten el trabajo histórico de los organismos de derechos humanos, que día a día luchamos por mantener viva la memoria colectiva para las futuras generaciones, señalan en un comunicado.