Roma, 17 abr (RHC) La Asociación Nacional de Partisanos (Anpi) e Italia-Venezuela, realizó un evento de solidaridad para denunciar la injerencia en Venezuela y las falsas noticias, generadas para desacreditar la Revolución Bolivariana.
Integraron el panel, Pino Arlacchi, vicesecretario general de la Organización de las Naciones Unidas (1997-2002) y Fabio Marcelli, investigador principal del Instituto de Estudios Jurídicos sobre la Comunidad Internacional, perteneciente al Consejo Nacional de Investigaciones y dirigente de la Anjd.
Completaron el elenco, los reconocidos periodistas Fabrizio Casari y Fabrizio Verde, directores de los medios digitales Altrenotizie y El Antidiplomático, respectivamente, y Fabrizio Di Sanctis, presidente de la Anpi capitalina.
Uno tras otro realizaron sus presentaciones en una sala de la Casa de la Memoria abarrotada de un público ansioso por conocer sobre la realidad venezolana a través de voces autorizadas en diferentes campos.
Entre ellas la de Pino Arlcchi avalado por su extensa trayectoria política y diplomática, quien dijo Venezuela es víctima de la más importante violación de los derechos humanos, al estar sometida a una guerra de agresión según todos los cánones.
En ese sentido, dijo que “lo único que falta es el aspecto militar, porque no pueden usarlo y porque creen poder obtener el mismo resultado a través de la guerra económica, el bloqueo y lo que se ha dado en llamar un asedio medieval”, cuando se recurría al hambre y la sed para rendir a una ciudad.
Fabio Marcelli, quien fue observador de las elecciones del 20 de mayo de 2018, explicó como el presidente Nicolás Maduro fue reelegido para un segundo mandato en un proceso democrático, transparente y con todas las garantías, lo cual es ignorado por los medios al servicio de Estados Unidos.
Verde y Casari, por su parte, citaron casos ilustrativos de la campaña de desinformación, mediante la cual los grandes medios ofrecen una versión amañada de la situación, ajustada a la estrategia de Estados Unidos para demonizar el proceso bolivariano, mientras actúa para rendirlo por hambre y enfermedades.
Casari se refirió al concepto de “fake news”, empleado en estos tiempos para describir las noticias falsas y en tal sentido precisó que no se trata sólo de eso, sino que es “una obra de construcción, manipulación y alteración de la verdad, para que su percepción sea diferente de la realidad misma”.
Asistieron también al encuentro el embajador de la República Bolivariana de Venezuela en Italia, Isaías Rodríguez, el primer secretario encargado de Asuntos Políticos de la embajada de Cuba ante el Estado italiano, Mauricio Martínez, y otros funcionarios de ambas misiones diplomáticas.
Mientras el canciller Jorge Arreaza alegó que los gobiernos de Estados Unidos y Colombia tratan de distraer a la opinión pública hacia Venezuela, por su fracaso contra el narcotráfico.
El diplomático venezolano calificó la lucha antidrogras de ambas naciones como un “estruendoso fracaso”, los cuales pretenden tapar con los reclamos del presidente estadounidense, Donald Trump, a su homólogo colombiano Iván Duque, por la entrada a su país de estupefacientes producidos en territorio neogranadino.
Mediante la red social Twitter, Arreaza recordó que Colombia es el mayor productor de drogas del mundo, mientras el territorio norteamericano es el más grande consumidor de sustancias estupefacientes y psicotrópicas.
Al respecto, el pasado 29 de marzo, Trump acusó a Duque de no hacer “nada” por su país en materia de lucha contra el narcotráfico.
Por su parte, el pasado fin de semana el secretario de Estado de la nación norteña, Mike Pompeo, en visita a la ciudad de Cúcuta manifestó que el aumento de la producción de cocaína en el país sudamericano es un problema heredado por el gobierno de Duque.
Ante ese contexto, el titular de Exteriores venezolano sentenció que ambas autoridades mantienen el acecho contra la institucionalidad bolivariana de la mano de oposición local, en aras de desestabilizar el territorio y con ellos justificar una intervención armada.
Arreaza destacó que Venezuela constituyen un impedimento para el contrabando de drogas de Colombia por la férrea lucha contra ese mal que libran desde los estado fronterizos tras la llegada de la Revolución bolivariana.
El canciller Jorge Arreaza notificó a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que Venezuela no comparecerá ante la instancia, tras considerar negativo el procedimiento iniciado unilateralmente por Guyana, respecto a la zona en reclamación.
Mediante la red social Twitter, el ministro de Relaciones Exteriores divulgó un comunicado oficial del Gobierno bolivariano donde manifiestan que “fiel a su tradición republicana libre, independiente, de paz y soberana”, informa oportunamente, que no presentará la contra-memoria solicitada por la CIJ.
Resulta inadmisible los elementos de las autoridades guyanesas en referencia al territorio del Esequibo, añadió.
“Venezuela históricamente no ha aceptado, ni aceptará esa jurisdicción, y mucho menos otorga su consentimiento, sobre una demanda infundada con la que Guyana pretende eludir la obligación de negociar amistosamente un arreglo práctico, aceptable y satisfactorio para ambas partes”, reseña el texto.
Asimismo, el diplomático recalcó que mantienen la disposición de aceptar la eventual asistencia de terceros en aras de ejercer buenos oficios o mediación, objetivo y razón de ser del Acuerdo de Ginebra de 1966, marco normativo del contencioso territorial existente entre ambas Repúblicas.
No obstante, Arreaza precisó que en respeto a la Corte, y de conformidad con otros precedentes, Venezuela esté dispuesta a facilitar en su momento información sobre los fundamentos de su postura, a fin de asistirla en el cumplimiento del deber que le impone el artículo 53.2 del estatuto de la CIJ.
Al respecto, el titular de Exteriores catalogó la decisión de soberana y la más consecuente con la posición histórica venezolana y cuenta además con la debida asesoría jurídica internacional, que asiste permanentemente al país sudamericano en la controversia territorial.
Por último, el comunicado reitera a “la hermana República Cooperativa de Guyana la invitación a proseguir con las negociaciones amistosas con la más amplia, sincera y mejor disposición para alcanzar el arreglo práctico y mutuamente aceptable que prescribe el Acuerdo de Ginebra”.