Brasilia, 28 abr (RHC) La expresidenta de Brasil, Dilma Rousseff, destacó el carácter democrático de la lucha por la libertad de Luiz Inacio Lula da Silva, cuya figura encarna la reacción al neoliberalismo en el país suramericano, afirmó en una entrevista al periódico argentino Página 12.
En Argentina, donde participó del lanzamiento del Comité Argentino Lula Libre, la exprimera mandataria indicó que la cruzada popular por la libertad del líder del Partido de los Trabajadores (PT) "no es de corta duración. Será larga. Además de resistir hay que insistir. Estos tiempos nos exigen, ante todo, coraje", dijo."No sueltan a Lula porque Lula altera la correlación de fuerzas, entonces nosotros tenemos que generar los cambios para que Lula salga de la cárcel, no va a salir solo por medidas institucionales. Tendremos que combinar medidas institucionales con medidas de movilización, de participación, por eso la solidaridad internacional es tan importante", explicó.
Rousseff consideró que la derecha brasileña y sus aliados en el Poder Judicial utilizaron la ley como arma de criminalización de la política "para destruir la reputación y la capacidad de lucha de quienes ellos consideran sus enemigos", refiere Telesur.
Sin embargo, la expresidenta, destituida por un golpe de Estado parlamentario en 2016, enfatizó en que las políticas del PT y de Lula "no pueden ser encarceladas". "Fueron nuestros gobiernos los que bajaron el neoliberalismo (...) no dejamos que siguiese (...) es posible hacer cosas distintas y de un modo diferente con prioridad en resolver la desigualdad", aseveró.
"Teníamos, por ejemplo, el Banco Nacional de Desarrollo, que en ciertos momentos llegó a ser mayor que el Banco Mundial por los fondos. Nuestras posiciones incomodaban mucho. (...) no solo los Estados Unidos y Europa eran nuestros socios. También Mercosur, Unasur, la Celac. Construimos una cierta independencia dentro de un continente que, estratégicamente, los Estados Unidos consideraban suyo", concluyó.
El pasado 7 de abril, Lula cumplió un año tras las rejas en la sede de la Policía Federal en Curitiba. Partidos políticos, activistas de los derechos humanos e intelectuales y líderes del mundo reclaman su liberación y denuncian el carácter político de la persecución judicial en su contra.
(Telesur)