La Paz, 2 may (RHC) Varios países, organizaciones e instituciones internacionales convocan  al diálogo en Venezuela, en rechazo al intento de golpe de Estado de la derecha en ese país.

El presidente de Bolivia, Evo Morales, reiteró: “En Venezuela ni golpe ni intervención, diálogo entre venezolanos, ninguna intromisión y debemos estar convencidos que no estamos en tiempos de Colonia”, expresó el mandatario en un discurso durante la entrega de 90 viviendas sociales en la ciudad de Oruro.

Morales señaló que “en Venezuela es como si hubieran vuelto a tiempos de la Colonia (con) presidentes designados”, en referencia a Juan Guaidó, quien se autoproclamó mandatario encargado en ese país.

Asimismo, recordó el fallido intento de golpe de Estado en la nación bolivariana a inicios de esta semana y señaló que ante tal situación Estados Unidos amenaza nuevamente con una intervención.

El jefe de Estado boliviano puntualizó que esta situación no se trata de democracia o dictadura, como quieren hacerle creer a la opinión pública, en el fondo -acotó- es la pretensión de Estados Unidos de apropiarse del petróleo del país bolivariano.

Mientras el secretario de Relaciones Exteriores (SER) de México, Marcelo Ebrard, insistió en la necesidad de una salida pacífica en Venezuela y no armada, en conferencia de prensa conjunta con su homólogo alemán, Heiko Maas.

El ministro germano realiza una breve visita oficial a México como parte de un recorrido por tres países latinoamericanos y se reunió en esta jornada con Erbrad y otros funcionarios del gobierno, al término de la cual sostuvieron un contacto con la prensa acreditada en la cancillería.

Allí el secretario mexicano fue abordado sobre la situación en Venezuela y reiteró la conocida posición de principios del gobierno de Andrés Manuel López Obrador sobre la no injerencia y solución pacífica y negociada a las diferencias.

Dijo que una intervención militar en cualquier país de América Latina, no únicamente en Venezuela, sería un desastre, y lo que se impone es una salida política para el conflicto que vive el país sudamericano.

Tales declaraciones ratifican los criterios sobre Venezuela del gobierno mexicano a los que profesan Alemania y España, entre otros europeos, que proclaman una posición más cercana a la de Estados Unidos basada en mayores y más firmes acciones de aislamiento, bloqueo y sanciones al gobierno legítimo del presidente Nicolás Maduro a fin de presionar su salida forzada.

Medios cercanos a la reunión consideraron que si entre los objetivos de Maas estuvo atraer a México a las posiciones antivenezolanas de la Unión Europea, no lo pudo lograr, como tampoco le fue posible al español Pedro Sánchez en su visita de febrero pasado a este país.