Naciones Unidas, 21 may (RHC) El representante especial del secretario general de la ONU para Libia, Ghassan Salamé, alertó que ese país está al borde una guerra civil que podría conducir a divisiones permanentes.
Según dijo al Consejo de Seguridad, el daño que ya está hecho tardará años en repararse, y eso solo si la guerra termina ahora.
Las condiciones para los migrantes y refugiados en Libia ya eran terribles antes del conflicto y ahora empeoraron mucho más: cerca de tres mil 400 refugiados y migrantes están atrapados en centros de detención expuestos o muy cerca de la actual zona de combates, advirtió.
De acuerdo con Salamé, los vacíos de seguridad ocasionados por las retiradas de tropas los aprovechan grupos terroristas como Al-Qaeda y el Estado Islámico, por ello solicitó a los miembros del Consejo de Seguridad que impulsen acciones al respecto.
Las partes en conflicto deben silenciar las armas y comprometerse con la misión de la ONU para garantizar un cese total y completo de las hostilidades y un retorno a un proceso político inclusivo, apuntó Salamé.
Además de los continuos combates, la capital de Libia enfrenta en estos momentos un grave problema con la distribución de agua, particularmente a medida que las temperaturas aumentan en los meses de verano, recalcó el portavoz del secretario general de la ONU, Stéphane Dujarric.(Fuente:PL)