Brasilia, 29 may (EFE).- El canciller brasileño, Ernesto Araújo, volvió a poner en duda este miércoles el impacto del recalentamiento global y afirmó que esa 'teoría' puede ser usada para 'construir una imagen negativa de la agricultura del país'.

El ministro, que ya había expresado sus recelos en relación con la verdadera incidencia de ese fenómeno sobre el planeta, insistió ante la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados en que 'existen opiniones diferentes' sobre ese asunto, aunque prima una 'tendencia global a ir en un sentido de un cierto alarmismo'.

El canciller consideró que el temor al calentamiento global 'fue lo que generó el Acuerdo de París' contra el cambio climático, del que Brasil 'forma parte' a pesar de que el presidente Jair Bolsonaro había llegado a barajar un posible abandono.

'Estamos dentro del Acuerdo de París y esos compromisos son muy buenos en sí mismos, porque el control de la deforestación es necesario', subrayó Araújo.

La ONU ha advertido que el cambio climático es el mayor desafíos de nuestro tiempo y que el planeta se halla en un momento decisivo. Desde pautas meteorológicas cambiantes, que amenazan la producción de alimentos, hasta el aumento del nivel del mar, que incrementa el riesgo de inundaciones catastróficas, los efectos del cambio climático son de alcance mundial y de una escala sin precedentes. Si no se toman medidas drásticas desde hoy, será más difícil y costoso adaptarse a estos efectos en el futuro.