Bogotá, 12 jun (RHC) El partido de la FARC rechazó de modo enfático el discurso que mantiene hoy el presidente de Colombia, Iván Duque, sobre el excomandante Jesús Santrich por considerar que ''prejuzga y raya en la injuria''.
'Llamamos al presidente Duque a respetar las garantías constitucionales, no hacer juicios paralelos y sobre todo a que no permita la proliferación de climas de odio que en nada benefician a los colombianos', señaló en las últimas horas un comunicado del Consejo Político Nacional de la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC).
El partido político surgido tras la firma del Acuerdo de Paz e integrado por los excombatientes de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo manifestó que las sistemáticas declaraciones del mandatario sobre Santrich desconocen la independencia y autonomía de las Altas Cortes que ha actuado con apego al debido proceso.
El gobernante partido Centro Democrático y en particular el presidente colombiano han cuestionado con duros calificativos la liberación primero y luego la toma de posesión como congresista del exnegociador de la paz.
Duque identifica todo el tiempo a Santrich como un mafioso, un narcotraficante y un extraditable.
Su investidura como congresista, reconocida por el Consejo de Estado y por la Corte Suprema de Justicia, el gobernante la señala de 'inadmisible' e 'indignante'.
Ante sus repetidos pronunciamientos la exguerrilla opinó que Duque está actuando 'con desprecio de las garantías constitucionales a las que está obligado como jefe de Estado'.
Según la dirección de la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, esa actitud recurrente forma parte de la alerta reciente hecha por relatores de la ONU, cuando apuntaban que 'el aparente desprecio de las garantías constitucionales a nivel estatal es perjudicial para la paz y la estabilidad' de Colombia.
Sobre el caso Santrich, el Consejo Político Nacional subrayó la certeza de estar ante 'un falso positivo judicial, urdido por poderosos enemigos de la paz, que tiene por objetivo afectar de manera grave la participación política de la FARC, el funcionamiento de la Justicia Especial de Paz y la implementación de los acuerdos'.
(Prensa Latina)
