Bogotá, 12 jun (RHC) La Comisión de la Verdad de Colombia dio inicio, este miércoles, a los Diálogos para la No Repetición, un espacio de denuncia contra la acentuada violencia política que caracteriza al país.

Con la participación de figuras públicas, líderes políticos y representantes de organizaciones sociales, se puso en marcha la iniciativa bajo el título: "Larga vida a los hombres y mujeres líderes sociales y defensores de derechos humanos'.

Originó el intercambio de opiniones la dramática cifra de cuatro mil 757 defensores de los derechos humanos asesinados en los últimos 30 años en Colombia.

El sacerdote Francisco de Roux, presidente de la Comisión de la Verdad, invitó a mantener un diálogo orientado a análisis históricos, éticos o culturales que permitieran reflexionar e intentar resolver algunos de los más duros cuestionamientos que ha dejado el paso de la violencia en el país sudamericano.

En opinión de las líderes Marylen Serna, del departamento del Cauca; María Doris Rivera, del Meta; y de los líderes Andrés Chica, del departamento Córdoba; y Leiner Palacios, del Chocó, las causas de tales crímenes confluyen en gran medida en la disputa por las tierras y el poder acumulativo.

Reclamar los derechos de la naturaleza, exigir que sean garantizados los derechos básicos de la población, y la estigmatización por parte de los funcionarios públicos, se encuentran entre los principales motivos que atentan contra la vida de los líderes sociales.

Al diálogo para la No Repetición asistió el procurador general de la Nación, Fernando Carrillo, quien instó a una protección comunal y no individual y con un enfoque diferencial en las áreas rurales.

Comentó que la figura del líder social siempre ha estado ligada con la protesta social, un término que en Colombia ha tenido "una connotación negativa, que le incomoda al sistema y que sigue vigente".

Otro de los cuestionamientos que se dio durante este encuentro es la ausencia del Estado en los territorios donde antes había conflicto armado y que han sido ocupados por bandas del crimen organizado.

En opinión de Alberto Brunori, representante de Naciones Unidas en Colombia, urge acelerar la implementación del Acuerdo de Paz, porque los líderes sociales son asesinados "para perpetuar el status quo. Hay sectores que viven de imponer la inequidad", dijo. (Fuente:PL)

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