Naciones Unidas, 13 jun (RHC) El secretario general de la ONU, António Guterres, expresó preocupación por las explosiones ocurridas en dos embarcaciones petroleras en el Golfo de Omán y condenó cualquier tipo de ataque contra civiles.
En una reunión del Consejo de Seguridad sobre la cooperación entre Naciones Unidas y la Liga de Estados Árabes, Guterres manifestó la necesidad de esclarecer los hechos y determinar responsabilidades pues no puede permitirse una confrontación en la región del Golfo.
Por su parte, el secretario general de la Liga de Estados Árabes, Ahmed Abul Gheit, pidió al Consejo de Seguridad adoptar medidas para mantener la tranquilidad en esa zona.
Entre la comunidad internacional también crece la preocupación tras los incidentes en el Golfo de Omán y muchos consideran que las embarcaciones fueron atacadas.
Socorristas de Irán auxiliaron a la tripulación de los dos petroleros y el gobierno de ese país calificó de sospechosos esos hechos, acontecidos durante la visita a la República Islámica del primer ministro japonés, Shinzo Abe.
Igualmente, el redespligue de las tropas de Ansar Allah de los principales puertos de Hodeida, en Yemen, permitió transformar esas instalaciones en un espacio civil.
El portavoz del secretario general de la ONU, Stéphane Dujarric, se hizo eco de un informe del jefe de la misión de Naciones Unidas en apoyo al Acuerdo de Hodeida, Michael Lollesgaard.
Según Lollesgaard, desde el pasado 14 de mayo la presencia militar de los grupos rebeldes hutíes no fue detectada en los puertos por patrullas de verificación regulares del equipo de ONU.
Al observar el compromiso continuo de las partes con el Acuerdo de Hodeida, instó a finalizar las negociaciones pendientes para permitir la implementación total de ese convenio que busca crear condiciones para estabilizar la nación.
También llamó a Ansar Allah a completar de manera expedita la eliminación de todas las manifestaciones militares, incluidas las trincheras, como parte de su compromiso con los diálogos en curso.
El lunes, los miembros del Consejo de Seguridad emitieron una declaración en la que ofrecían 'su pleno apoyo' al enviado especial de la ONU para Yemen, Martin Griffiths, luego de que, según informes, recibió críticas del Gobierno.
Actualmente se mantiene un alto el fuego en Hodeida, lo cual es visto como un primer paso crucial para promover una paz duradera entre los rebeldes hutíes y el Gobierno.
Los términos del llamado Acuerdo de Estocolmo, firmado en diciembre del año pasado, incluyen un alto el fuego en la ciudad de Hodeida y el retiro de las tropas de sus puertos con el fin de facilitar la llegada de asistencia y provisiones de alimentos, entre otros.
Además, el convenio establece un intercambio de prisioneros y pasos hacia un alto el fuego en la ciudad de Taiz.
Desde inicios de 2019, el Comité de Coordinación de Reubicación, creado bajo los auspicios de Naciones Unidas, se reúnen con las partes en conflicto en Yemen de cara a concretar esos acuerdos.
La composición de las fuerzas de seguridad locales en Hodeida resulta uno de los puntos álgidos de las dicusiones, así como los temas del intercambio de prisioneros y una Declaración de Entendimiento sobre Taiz.
De acuerdo con la ONU, Yemen padece una de las más largas crisis humanitarias del mundo debido, en gran medida, al conflicto que enfrenta a tropas gubernamentales con rebeldes hutíes.
La crisis escaló en 2015 con el comienzo de bombardeos de una coalición anti insurgente liderada por Arabia Saudita.
