San José, 23 jun (RHCa) El partido Frente Amplio (FA) de Costa Rica envió muestras de apoyo y solidaridad al pueblo hondureño en su justa lucha por el restablecimiento de la paz y la democracia en la nación centroamericana.
El levantamiento popular constituye, en este momento, la única opción para un pueblo golpeado moralmente por el asalto de sus instituciones y de su soberanía, indica un comunicado de la mayor agrupación de izquierda de Costa Rica, divulgado en redes sociales.
Apunta que “el desmantelamiento del Estado de Derecho, la manipulación del sistema electoral, la escalada de la violencia y la creciente desigualdad social, no hacen más que justificar la necesidad y urgencia de la dimisión de (presidente) Juan Orlando Hernández y del restablecimiento de la democracia mediante elecciones transparentes y libres”.
El FA sostiene que Honduras se encuentra hoy sumida en una profunda crisis sociopolítica, con raíces en el golpe de Estado de 2009.
'En los últimos meses se ha intensificado y estallado en las calles, a través de movilizaciones y protestas en contra de las políticas recortistas y privatizadoras del narco dictador Juan Orlando Hernández, el cual inició su segunda administración gracias a una clara violación a la Constitución Política'·
La agrupación política tica señala que no cabe duda que las élites económicas hondureñas optaron por el fraude electoral para llevar a Hernández de nuevo a la silla presidencial, pero no ha tardado mucho en hacerse evidente la ilegitimidad de su gobierno, caracterizado por la corrupción, el uso del Estado para actividades de narcotráfico y la impunidad.
'Condenamos rotundamente la agresión y la violencia estatal materializada en la represión militar de la que están siendo víctimas las personas manifestantes. Al día de hoy se contabilizan tres personas asesinadas y varias heridas, de las que es responsable directamente el gobierno de Juan Orlando Hernández y sus aliados', asegura el texto.
El FA también responsabiliza a Hernández y sus aliados del asesinato de la dirigente indígena y ambientalista hondureña Bertha Cáceres; así como del desplazamiento de miles de migrantes que huyen con sus hijos e hijas anhelando un futuro mejor.
Llama a la comunidad internacional para que visibilice la crítica situación que vive el pueblo hondureño y ejerza las presiones correspondientes.
Tras 'cuestionar el silencio cómplice de la Organización de los Estados Americanos, encarnada en su máximo representante, Luis Almagro, así como del Gobierno estadounidense, autoproclamado paladín de la paz y la democracia', el FA solicita 'al presidente Carlos Alvarado y a su canciller, Manuel Ventura, que se pronuncien en contra de este atropello a los derechos humanos por parte del gobierno de Honduras'.
El estilo autoritario del gobierno de Honduras, mezclado con corrupción y una política de austeridad, sumió al país en una crisis.
La compleja situación de convulsión social comenzó con dos decretos sobre la política de educación y de salud en abril; desde entonces, una avalancha de protestas está arrinconando cada vez más al mandatario.
Según los expertos, las perspectivas de que se estabilice el contexto en el país centroamericano son sombrías.
'No hay luz al final del túnel', refirió el escritor democristiano Juan Ramón Martínez en el periódico hondureño La Tribuna.
'Incluso si se logra pacificar a los maestros y médicos en huelga, surgen nuevos grupos con nuevas demandas', agregó.
El estudioso está preocupado por la insatisfacción dentro de la Policía y las críticas del conservador Partido Nacional de Hernández.
Gerardo Martínez, vicepresidente de la Asociación Libertad y Democracia, ve otro problema en el estilo de gobierno autoritario de Hernández, quien impone sus planes sin diplomacia y no siempre en armonía con la legalidad y la democracia.
La Conferencia Episcopal se sumó recientemente a esta crítica: 'Si cada problema deriva en conflictos como el que ahora estamos viviendo, acerca de los sistemas de salud y de educación, y si cada conflicto es manejado con la misma ineficiencia, las consecuencias pueden hundir a Honduras en una crisis muy difícil de superar', advirtieron los obispos en un comunicado inusualmente contundente.
Martínez ve el único apoyo para Hernández en el hecho de que tanto los militares como el gobierno de Estados Unidos apoyan al jefe de Estado.
Algunos observadores insisten en que el trasfondo de la crisis se remonta a mucho más tiempo atrás.
El opositor de Hernández es el político de izquierda Manuel Zelaya, quien fue destituido como presidente en 2009 por empresarios, militares y políticos del Partido Nacional.
Desde entonces, el Partido Nacional gobernó la nación, primero con Porfirio Lobo y luego con Hernández, quien está en el poder desde 2014.