Naciones Unidas, 27 jun (RHC) El enviado especial de la ONU para Siria, Geir Pedersen, explicó que hace falta un enfoque de cooperación para luchar contra el terrorismo en ese país y garantizar protección a los civiles.
Al intervenir por medio de videoconferencia en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, se refirió a la situación preocupante en la zona de Idleb, debido a los continuos ataques.
Pedersen reconoció la presencia en esa área de la organización terrorista Hayat Tahrir al-Sham (HTS), la cual es responsable de numerosas agresiones.
También destacó la necesidad de proteger a los civiles y su infraestructura y abordar el complejo escenario de los desplazados y refugiados sirios.
El representante de la ONU calificó de situación humanitaria grave lo que ocurre en Rukban y y Al Hol, lugares que -según el Gobierno de Damasco ha denunciado- se encuentran bajo el dominio de la coalición ilegal de Estados Unidos.
Además, señaló que se sigue quebrantando la integridad territorial y la independencia de Siria y recalcó que urge una solución política que ponga fin al conflicto.
Del mismo modo, abogó por abrir las vías para establecer el Comité Constitucional, como se pactó en el Congreso del Diálogo Nacional Sirio, celebrado en Sochi.
Llegó el momento de ultimar las cuestiones pendientes y crear ese Comité, integrado y dirigido por los sirios, de modo que se respete la independencia, integridad territorial y soberanía de esa nación, apuntó.
Pero esa instancia por sí sola no resolverá el conflicto ni los desafíos actuales, recalcó, eso solo podrá lograrse con avances y medidas tangibles sobre el terreno.
Al respecto, instó a Rusia, Turquía e Irán a cumplir sus compromisos en el marcado del acuerdo de Astaná y contribuir a una solución política en Siria.
Hace nueve años estalló un conflicto en esa nación levantina, principalmente como resultado del interés de Occidente y sus aliados regionales de imponer un cambio de régimen y derrocar al presidente Bashar Al Assad.