Washington, 6 jul (RHC) El pánico volvió a apoderarse la noche de este viernes del estado norteamericano de California por un terremoto de magnitud 7,1 en la escala de Richter registrado cerca de la ciudad de Ridgecrest, donde el jueves hubo otro gran sismo.

Megan Person, portavoz del condado de Kern, informó que se han reportado múltiples heridos e incendios en Ridgecrest, una comunidad al oeste del desierto de Mojave y aproximadamente a 240 kilómetros al norte de la ciudad de Los Ángeles.

El movimiento telúrico es reportado como significativamente mayor que el del 4 de julio, el cual tuvo una magnitud de 6,4 y fue reconocido como el temblor más fuerte registrado en la región en dos décadas.

Las primeras noticias sobre el terremoto de anoche señalaron que tenía una magnitud de 6,9, pero luego se actualizó con el registro de 7,1, lo cual significa que fue 11 veces más fuerte que el anterior.

De acuerdo con la sismóloga Lucy Jones, como con cualquier otro evento de este tipo, el movimiento telúrico tiene una posibilidad en 20 de ser seguido por un temblor más grande, en tanto son probables réplicas de magnitudes cinco a seis.

En el centro de esta última urbe, el terremoto del viernes hizo que los edificios se balancearan con fuerza y se sintió con más intensidad que el del día anterior.

Estos sismos han despertado de nuevo el fantasma de "El Grande" (The Big One), un terremoto potencialmente devastador que se teme golpee en algún momento el oeste del país. (Fuente: Cubadebate-Cubasi).