Managua, 8 jul (RHC) El vicesecretario de Relaciones Internacionales del Frente Sandinista de Liberación Nacional, Carlos Fonseca, resaltó en Managua que la fuerza política salió fortalecida y unida tras derrotar el fallido intento de golpe de Estado en Nicaragua el pasado año.

En declaraciones a la revista En Vivo, se refirió Fonseca a la maniobra que hicieron los medios de la derecha sobre la contundente demostración de las masas protagonizada el sábado último por el sandinismo.

El dirigente partidista resaltó la gigantesca movilización popular de apoyo al gobierno del presidente nicaragüense, Daniel Ortega, razón por la que el pueblo está de su parte y los hace invencible.

También habitantes de la ciudad de León celebraron el 40 aniversario de la toma por el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) del Fortín de Acosasco, una de las acciones finales de la lucha contra la dictadura somocista.

La urbe, primera capital de la Revolución Sandinista hasta la caída de Managua, se llenó de banderas roja y negra, y azul y blanca, acompañando una marcha que reunió a miles de sus habitantes para recordar el histórico suceso y rendir tributo a los caídos en el combate.

El recorrido cubrió un trayecto de cuatro kilómetros, desde el Parque Central de León hasta el fortín, considerado imposible de tomar hasta entonces.

“Cada año la población leonesa, los militantes, la juventud, celebra ese hecho histórico, ese legado que nos dejaron nuestros héroes, nuestros mártires, los jóvenes que desafiaron y de manera victoriosa lograron reducir a la Guardia Nacional en el último reducto que tenían, la fortaleza del Fortín de Acosasco”, destacó el secretario departamental del FSLN, Evert Delgadillo.

León, agregó, ha mostrado hoy ese compromiso, esa decisión, esa alegría, “ese respaldo indiscutible con el Frente Sandinista de Liberación Nacional, con el Comandante Daniel (Ortega)”, acotó.

Al homenaje asistieron además veteranos de la lucha contra la dictadura, conocidos como “Sandinismo Histórico”, y madres de héroes y mártires de los combates que concluyeron con la toma del enclave militar el 7 de julio de 1979.

Tras la liberación de la ciudad de León el 20 de junio de ese año, la toma del Fortín de Acosasco se convirtió en un objetivo estratégico para las fuerzas sandinistas, que lograron liberarlo tras varios días de intensos combates.

La toma del fortín tenía un enorme valor simbólico, ya que ese lugar había sido por décadas un centro donde fueron torturados, interrogados y ejecutados centenares de presos sandinistas por parte de la Guardia Nacional Somocista.

El enclave fue construido de 1889 a 1890 por decisión del presidente de entonces, Juan Bautista Sacasa, durante su segundo mandato, con el objetivo de defender la ciudad, de ahí que se eligiera una posición geográfica estratégica.