Beijing, 9 jul (RHC) China advirtió hoy a Estados Unidos no subestimar su determinación a proteger la soberanía e integridad nacional, al reiterar la condena y exigirle suspender la anunciada venta de armas norteamericanas a Taiwán.

Geng Shuang, vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores, declaró en rueda de prensa que su Gobierno está profundamente insatisfecho y protestó ante los representantes de la Casa Blanca por la aprobación ayer del envío a Taiwan de equipos bélicos por más de dos mil millones de dólares.

Esa acción -puntualizó- constituye una seria violación de la ley internacional, las normas básicas sobre las relaciones internacionales, el principio de Una sola China y los tres comunicados conjuntos firmados por Beijing y Washington.

El portavoz de la Cancillería también la consideró una forma de injerencia en los asuntos internos de la nación asiática, y una afrenta a su soberanía y a sus intereses de seguridad.

Finalmente, remarcó que Taiwán es parte integral de China y Estados Unidos no debe ignorar la determinación invariable a combatir cualquier intento secesionista en su suelo.

Geng emitió estas declaraciones en respuesta a la confirmación por parte del Departamento norteamericano de Estado de la venta de tanques de guerra, sistemas antimisiles y aeronaves a la isla sureña.

Se trata de la primera operación de ese tipo en décadas y sigue a una reunión en mayo pasado entre John Bolton, asesor estadounidense de Seguridad Nacional, y el encargado del ramo en Taiwán, David Lee.

China se opone a todo tipo de contactos con las autoridades de Taipéi y sostiene que luchará hasta el fin para contrarrestar cualquier maniobra separatista, ante la intromisión y apoyo militar estadounidense en el tema, considerado el más sensible en las relaciones bilaterales.

El ministro de Defensa, Wei Fenghe, ha advertido publicamente que 'si alguien se atreve a dividir a Taiwán de China, nuestras fuerzas no tendrán otra opción que luchar a cualquier costo (...) Estados Unidos es indivisible, y China también. China debe y será reunificada', acotó, al advertir que un conflicto bélico entre ambas potencias sería desastroso.

La comunidad internacional aprobó con 170 votos una resolución en 1971 que considera a la República Popular China el único representante legítimo ante las Naciones Unidas y reconoce a la isla de Taiwán como parte inalienable de esa nación asiática.

Para avanzar hacia la completa reunificación del territorio nacional, Beijing defiende también la política de Un país, dos sistemas, aplicado con éxito en las regiones administrativas de Hong Kong y Macao.

(Prensa Latina)