Beijing, 12 jul (RHC) China informó la imposición de sanciones a las empresas de Estados Unidos que vendan armamentos a Taiwán, pues busca así salvaguardar los intereses domésticos ante un acción que considera violatoria de las leyes internacionales.

Según Geng Shuang, vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores, Beijing tomó la decisión porque el plan de la Casa Blanca socava la soberanía y seguridad nacional.

Añadió que el envío de equipos bélicos a la isla también infringe las normas básicas sobre los nexos entre los distintos países del mundo, el principio de Una sola China y lo estipulado al respecto en nuestros tres comunicados conjuntos.

Se trata de la primera contramedida del gigante asiático a la anunciada venta de tanques, sistemas antimisiles y aviones de guerra por más de dos mil millones de dólares a Taiwán.

Luego de confirmarse esta semana el plan, Beijing advirtió a Washington de no subestimar su determinación a proteger la soberanía e integridad nacional, y también que pone bajo amenaza a la isla, pues aunque hasta ahora opta por la reunificación pacífica puede verse obligada a abandonar esa política.

El tema Taiwán es considerado como uno de los más sensibles en las relaciones de China con Estados Unidos.

Más temprano este viernes, Geng urgió a la nación norteamericana a negar el tránsito en su suelo a la líder de la isla, Tsai Ing-wen, en su actual viaje al Caribe, al reiterar oposición a los contactos diplomáticos y militares con dicho territorio.

Además, su Gobierno presentó quejas a la representación estadounidense y le exigió manejar la cuestión con cautela para no dañar la paz y estabilidad regional.

La comunidad internacional aprobó con 170 votos una resolución en 1971 que considera a la República Popular China el único representante legítimo ante las Naciones Unidas y reconoce a la isla de Taiwán como parte inalienable de esa nación asiática.

Para avanzar hacia la completa reunificación del territorio nacional, Beijing defiende también la política de Un país, dos sistemas, aplicado en las regiones administrativas de Hong Kong y Macao.

Sin embargo, los dirigentes taiwaneses se niegan a aceptar ese status.(Fuente:PL)