Buenos Aires, 6 ago (RHC) Argentina comenzó la cuenta regresiva para conocer, el próximo domingo, el resultado de la primera fase de los sufragios, los cuales alcanzarán su culminación en octubre, con la elección de un nuevo presidente.
Estos comicios llegan en un momento particularmente complicado en la historia de este país sudamericano. Con una grave crisis económica, disímiles manifestaciones populares y represiones hacia la prensa de izquierda –por solo citar algunos ejemplos– los argentinos tendrán en sus manos la posibilidad del cambio o la continuidad de un gobierno que no ha sabido enfrentar los problemas, comenta el diario Granma.
En la carrera se encuentran los diez binomios preaspirantes a la presidencia y vicepresidencia de la nación en las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), gran medidor de lo que sucederá dentro de tres meses, cuando saldrán los candidatos a las generales.
Por un lado, el actual presidente Mauricio Macri, el cual busca ir por cuatro años más desde Juntos por el Cambio, acompañado por el senador Miguel Ángel Pichetto.
Sin embargo, el mandatario argentino encuentra una fuerte competencia en los precandidatos Alberto Fernández, del Frente de Todos, acompañado por la exprimera mandataria Cristina Fernández.
El binomio Fernández-Fernández, que cuenta con el respaldo de otros diez brazos políticos, es una alternativa a la desesperanza en la que se encuentran sumidos los argentinos, que suman más de cuatro millones de personas en la pobreza.
Según precisa pl además de presidente y vicepresidente, también se votarán diputados nacionales y senadores nacionales, aunque estos últimos solo en la ciudad autónoma de Buenos Aires (CABA), y las provincias de Chaco, Entre Ríos, Neuquén, Río Negro, Salta, Santiago del Estero y Tierra del Fuego.