Quito, 8 ago (RHC) El relator especial de la ONU sobre el derecho a la privacidad, Joseph Cannataci, confirmó que el Gobierno de Ecuador espió a Julian Assange mientras permaneció asilado en la embajada en Londres, según versión que circula este jueves.
Con la referencia 'AL ECU 9/2019', una carta de Cannataci valida denuncias anteriores de que las conversaciones personales del fundador del sitio antisecretos WikiLeaks con sus abogados, médicos y contactos profesionales fueron filmadas, destaca la misiva divulgada en Twitter.
El funcionario de la ONU detalló que esos encuentros 'tuvieron lugar en la sala de reuniones de la Embajada (de Ecuador), equipada con cámaras y otros dispositivos de escucha' y que posteriormente los vídeos se entregaron a Estados Unidos, Reino Unido y España.
Cannataci afirmó que la sede diplomática no le ofreció a Assange la posibilidad de celebrar esas reuniones en privado, por lo que subrayó su 'profunda preocupación por la presunta violación de los principios de confidencialidad médica y de confidencialidad entre clientes y abogados'.
Tengo la intención de expresar públicamente mis preocupaciones en un futuro cercano -enfatizó en la misiva-, ya que considero que las informaciones recibidas son suficientemente fiables para indicar que existe un asunto que justifica una atención inmediata.
Cannataci alertó que el texto -fechado el 9 de mayo último- saldría a la luz en un plazo de 60 días y que también estarían sus consideraciones en el informe que se presentará al Consejo de Derechos Humanos.
El 11 de abril Assange, de 47 años, fue arrestado por la Policía británica en la legación ecuatoriana en Londres, luego de que el presidente Lenín Moreno rescindiera el asilo que le había concedido su antecesor, Rafael Correa, en 2012.
Tras la detención del periodista australiano afloraron grabaciones de él en sus espacios privados dentro de la embajada, lo que demostró que era monitoreado las 24 horas del día.
Assange, quien cumple una sentencia de 50 semanas de prisión en una cárcel británica, se enfrenta en paralelo a una eventual extradición a Estados Unidos, que le achaca varios delitos de espionaje por la filtración masiva de documentos altamente clasificados en 2010.(Fuente:PL)