Biarritz, 26 ago (RHC) El presidente de Francia, Emmanuel Macron, aseguró en el cierre de la cumbre del G-7 que están creadas las condiciones para un encuentro entre los mandatarios de Estados Unidos, Donald Trump; e Irán, Hassan Rohani.

En rueda de prensa conjunta con Trump, el gobernante anfitrión precisó que las acciones realizadas en el contexto del foro, entre estas su sorpresiva reunión con el canciller persa, Mohammad Javad Zarif, permiten adelantar la posibilidad de ese encuentro, así como de un acuerdo entre las partes, pese a la fragilidad del escenario.

Según Macron el presidente Rohani se mostró favorable a una reunión con el jefe de la Casa Blanca, quien confirmó a los periodistas su disposición, aunque sin renunciar a las amenazas de respuestas violentas contra Teherán 'si mientras tanto no se acoge a las reglas'.

El tema de Irán estuvo entre las prioridades de la cumbre del G-7, a la cual llegó con marcadas diferencias internas: de un lado Estados Unidos con la retirada del acuerdo sobre el programa nuclear persa y su apuesta por las sanciones y la confrontación, y del otro Francia, Alemania y Reino Unido, defensores del pacto firmado en 2015.

Sin embargo, Macron cedió ante Washington, al considerar que su política hostil dio resultado 'porque puso presión' sobre Irán, y señalar que el acuerdo -hasta ahora por él respaldado- tiene deficiencias que deben superarse, en un claro apoyo a Trump y sus exigencias de un nuevo pacto.

Para el jefe del Elíseo, en el G-7 hay consenso de que Teherán no puede acceder al arma nuclear y debe cumplir lo acordado, aun cuando Estados Unidos estrangula su economía con sanciones unilaterales.(Fuente:PL)

Por su parte, Trump insistió en sus acusaciones de que el país persa promueve el terrorismo y es fuente de inestabilidad.

Asimismo, repitió sus declaraciones de esta mañana, cuando aseguró no tener interés en un cambio de régimen en Irán y mencionó las potencialidades que esa nación tiene.

No hay dudas de que una cumbre Trump-Rohani sería bien recibida por la comunidad mundial de cara a la paz en el golfo Pérsico y el planeta, pero un nuevo acuerdo nuclear pudiera no dejar bien parado al Derecho Internacional, porque sería un triunfo del chantaje, la amenaza y la presión económica como instrumentos de la política, coincidieron aquí analistas.