Washington, 12 sep (RHC) El sospechoso del tiroteo que dejó 22 víctimas mortales en El Paso, en el estado norteamericano de Texas, fue acusado formalmente hoy de un cargo de asesinato capital y podría enfrentar la pena de muerte.

Un gran jurado tomó esa decisión sobre Patrick Crusius, un joven blanco de 21 años, por la masacre ocurrida el 3 de agosto en una tienda de Walmart de la mencionada ciudad, según un comunicado de la Oficina del Fiscal de Distrito de El Paso.

'El asesinato capital es el cargo más alto en el estado de Texas y se castiga con la muerte o cadena perpetua sin libertad condicional si es declarado culpable', dijeron funcionarios de esa entidad en la declaración, citada por el diario El Paso Times. 'La Oficina del Fiscal de Distrito continuará trabajando arduamente para garantizar que se haga justicia y se compromete a ayudar a las víctimas a través del proceso judicial', añadieron.

Tras el tiroteo masivo que también dejó 24 heridos, el sospechoso se entregó a la policía mientras se alejaba del lugar y dijo que él era el autor de la matanza.

Desde entonces, ha estado detenido sin fianza y bajo vigilancia de suicidio en el Centro de Detención del Condado de El Paso.

Según una declaración jurada de orden de arresto citada por el portal digital NPR, Crusius confesó que había planeado el tiroteo y condujo casi 10 horas desde su casa en la localidad de Allen hacia la ciudad fronteriza, con la intención de atacar a mexicanos.

De las 22 víctimas mortales, que tenían de 15 a 90 años de edad, 13 eran ciudadanos estadounidenses, ocho mexicanos y uno alemán.

Las autoridades creen que Crusius es el autor de un manifiesto antiinmigrantes publicado en un sitio web poco antes de la masacre, el cual habla de una 'invasión hispana' en Estados Unidos.

Si los funcionarios concluyen que efectivamente escribió ese texto, el sospechoso podría recibir cargos federales por delitos de odio, y también puede ser acusado de terrorismo doméstico.

El tiroteo en El Paso, y el ocurrido al día siguiente en Dayton, Ohio, reavivaron el debate en el país sobre la violencia armada e incrementaron las demandas de leyes que hagan más estricto el acceso a las armas de fuego. (Fuentew: PL)