Washington, 12 sep (RHC) El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, expresó que su gobierno desea avances significativos en las negociaciones comerciales con China previstas para el mes de octubre.
Aseveró Steven Mnuchin que el presidente estadounidense, Donald Trump, quien impulsa una guerra comercial contra Pekín hace más de un año, puede llegar a un acuerdo en cualquier momento, pero Si es provechoso.
También confirmó que Trump está dispuesto a incrementar las tarifas a importaciones de productos chinos como parte de la presión de Washington.
No queremos un viaje (de los interlocutores chinos) que sea solamente una serie de discusiones, comentó el titular al canal de televisión CNBC.
Según Mnuchin, el mandatario republicano, quien impulsa una guerra comercial contra Beijing hace más de un año, puede llegar a un acuerdo en cualquier momento, pero a su juicio, agregó, debe ser bueno.
Por otro lado, expuso que Trump está dispuesto a seguir subiendo las tarifas a importaciones de productos chinos como parte de las presiones de Washington.
El jefe de la Casa Blanca anunció este miércoles que el aumento del 25 al 30 por ciento de los aranceles a tales compras por 250 mil millones de dólares se postergará del 1 al 15 de octubre.
Tal decisión, explicó el gobernante en su cuenta personal de la red social Twitter, se produjo a pedido del viceprimer ministro de China, Liu He, quien encabeza por su país las negociaciones para un posible pacto comercial bilateral.
Además, apuntó, el 1 de octubre el gigante asiático celebrará el aniversario 70 del surgimiento (proclamación) de la República Popular.
China divulgó este miércoles los primeros 16 productos de Estados Unidos que podrán importarse durante el siguiente año sin enfrentar las tarifas adicionales, adoptadas en medio de la guerra comercial entre las dos mayores economías del mundo.
La Comisión de Aranceles Aduaneros del Consejo de Estado (Gabinete) precisó que la exención entrará en vigor el 17 de septiembre y además ofrecerá reembolsos a 12 mercancías antes gravadas, entre estas el camarón, los lubricantes y aceleradores lineales para terapias anticancerígenas.
Indicó que continuará otorgando dispensas a importadores que enfrenten dificultades para sustituir ciertos bienes norteamericanos, pues tiene en cuenta los severos daños económicos que sufrirán los empresarios, el impacto negativo en el desarrollo de las industrias, el empleo, la protección medioambiental y el bienestar social.
El 1 de septiembre comenzaron a imponerse gravámenes estadounidenses de 15 por ciento a mercancías chinas valoradas en 112 mil millones de dólares al año, los cuales se unieron a los mencionados aranceles del 25 por ciento.
A juicio de expertos y medios de prensa, la mayor diferencia de la última ronda de gravámenes con relación a las anteriores es que los nuevos impuestos deben tener un impacto mucho mayor sobre los consumidores estadounidenses, algo que Trump se niega a reconocer.
Como respuesta a la acción de Washington, China comenzó también el 1 de septiembre a aplicar aranceles adicionales de cinco y 10 por ciento a mercancías estadounidenses valoradas en 75 mil millones de dólares al año.
