Guatemala, 21 sep (RHC) En cinco departamentos de Guatemala impusieron estado de sitio ante un fuerte operativo policial para localizar pistas clandestinas, narcolaboratorios y sembrados de cocaína.

A partir del estado de emergencia, las autoridades arrestaron a 342 personas por diversas causas y confiscaron 57 motocicletas, otros 38 vehículos y 52 armas de fuego.

Desde que el presidente Jimmy Morales declarara el 4 de septiembre la polémica medida por la muerte de tres soldados en la comunidad Semuy II, efectivos del Ejército permanecen en 22 municipios considerados por el Gobierno como puertas de entrada al narcotráfico.

La noticia en estos 14 días ?el Congreso ratificó el acuerdo el 7 de septiembre- fue la confirmación por el ministro de Gobernación, Enrique Degenhart, de que Guatemala no solo es punto estratégico para el tránsito de droga, sino también productora de cocaína, alcaloide que tiene a sus principales productores en Sudamérica, liderados por Colombia.

Según el informe dado a conocer a los medios de prensa por la Policía Nacional Civil (PNC), alrededor de 1,3 millones matas de marihuana se localizaron en áreas montañosas remotas de los municipios de Livingston y El Estor, de ahí las declaraciones de Degenhart.

La fuente notificó también el hallazgo el pasado jueves de dos manzanas con sembradíos ilícitos en el límite de los municipios de San Luis Petén y Chahal, en Alta Verapaz.

Mientras el Ejército emprende estas acciones para supuestamente detener a narcotraficantes, pobladores maya q'eqchi de El Estor, Izabal, denunciaron el ingreso a la comunidad de Santa María La Llorona para exigir a las familias el título de propiedad de sus tierras, una acción considerada con clara intención de sembrar el temor.

Lo que más llama la atención es que muy poco se sabe sobre lo ocurrido en la comunidad del caribeño y el conflictivo municipio de El Estor, el pasado 3 de septiembre, y que dio lugar a la decisión del Presidente y su Ejército, cuestionado por su alegada cercanía con narcotraficantes.

Se estima que el 80 por ciento de la cocaína que se consume en Estados Unidos pasa por Guatemala, pues aquí solo se captura el 0,5 por ciento, un dato que la administración de Morales celebra como récord.

Con el estado de sitio se dan las condiciones ideales para que las comunidades indígenas que se oponen a la producción de palma africana y a la contaminación de las cementeras sean criminalizadas y sus defensores apresados, alertó por su parte el medio digital Nómada.