Naciones Unidas, 24 sep (RHC) El titular de la Asamblea General de la ONU en su 74 período de sesiones, Tijjani Muhammad-Bande, afirmó que el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible debe estar en el centro de las prioridades.
En su discurso de apertura del segmento de alto nivel del mayor organismo de Naciones Unidas, reiteró Muhammád-Bande su compromiso de trabajar en mayores esfuerzos para erradicar la pobreza, eliminar el hambre y potenciar la educación de calidad.
También instó a cumplir con los compromisos del Acuerdo de París, y resaltó cómo la pobreza y la escasez han sido exacerbadas por el cambio climático.
Muhammad-Bande llamó a garantizar la inclusión de los jóvenes, las mujeres y las personas discapacitadas, y abogó por la cooperación Sur-Sur y triangular para reforzar el trabajo de la ONU.
La sede de Naciones Unidas fue escenario de posturas antagónicas en torno a los problemas que enfrentan Latinoamérica y la humanidad en su conjunto.
Por un lado, el presidente de Bolivia, Evo Morales, en su intervención en el segmento de alto nivel del 74 período de sesiones de la Asamblea General de la ONU instó trabajar juntos en la defensa del planeta Tierra ante el saqueo ilimitado de las grandes empresas capitalistas. 'Nuestra casa, la Madre Tierra, es nuestro único hogar y es irremplazable', advirtió el gobernante del Estado Plurinacional.
Morales alertó que “las consecuencias del cambio climático condenarán a millones a la pobreza, al hambre, a no contar con agua potable, a perder hogares, a más desplazamientos forzados, más crisis de refugiados y nuevos conflictos armados”.
El mandatario hizo referencia a los problemas que aquejan al planeta, como la desigualdad, el hambre, la pobreza, la crisis migratoria y el desempleo.
'La raíz de los problemas está en el sistema capitalista”, porque las empresas transnacionales controlan el negocio de los alimentos, el acceso al agua y otras áreas esenciales, enfatizó.
Aseguró que “se pretende mercantilizar todo para acumular más capital, el mundo está siendo controlado por una oligarquía global, solo un puñado de multimillonarios”.
El líder boliviano consideró 'insulso, inmoral e inadmisible' que solamente 26 personas en el mundo tengan la misma riqueza que tres mil 800 millones de personas y exhortó a una distribución equitativa.
Por su parte, el gobernante de Brasil, Jair Bolsonaro, se dedicó a arremeter contra Cuba, Venezuela, Francia, la ONU y los pueblos ancestrales que habitan en su propio país, al tiempo que defendió “el derecho” a explotar las reservas naturales en la Amazonia.
Al decir del comunicador Diogo Kotscho, su discurso en la ONU “fue uno de los momentos más vergonzosos” que ha visto como brasileño.
'No tenía idea de que iba a hablar las tonterías que habla en Twitter a todo el mundo', escribió Kotscho en su cuenta en esa misma red social.
El presidente de Brasil, como señala la tradición desde 1955, tuvo el privilegio de inaugurar esta reunión global donde, lamentablemente, aseguró que la Amazonia, conocida como el pulmón del plantea, no es 'patrimonio de la humanidad', sino de los países que abarca.
'Es una falacia decir que la Amazonia es patrimonio de la humanidad y es un error, como atestiguan los científicos, decir que nuestros bosques son el pulmón del mundo', dijo Bolsonaro quien es fuertemente criticado por su gestión ante los devastadores incendios en la selva amazónica.
Las críticas al socialismo y a líderes de la región en un tono beligerante dominaron buena parte de su discurso, que generó una amplia crítica.
'Incluso en las peores pesadillas, no estoy seguro de que los diplomáticos brasileños hayan imaginado el discurso de Bolsonaro en la #UNGA [Asamblea General de la ONU] tan arrogante, tan lleno de bilis y tan verdaderamente calamitoso al lugar de Brasil en el mundo. #MeDaPenaBy Brasil', escribió el corresponsal de The Guardian, Tom Phillips.