Brasilia, 27 sep (RHC) El exjuez español Baltasar Garzón llamó al Poder Judicial brasileño a que estudie en profundidad y derogue las condenas contra el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien cumple prisión política desde abril de 2018.

'La principal crítica de la condena es la falta de garantías legales que son fundamentales en todos los casos. En el caso de Lula no hay pruebas directas o indirectas', dijo Garzón a la prensa y a militantes de la Vigilia Lula Libre tras visitar al exdirigente obrero en la sede de la Policía Federal de Curitiba, capital del sureño estado de Paraná, señala Prensa Latina.

Indicó que siguió todo el proceso, el cual resultó en una de las condenas más vergonzosas jamás decretadas por los tribunales brasileños.

Pero no solo eso, prosiguió, es aún más absurdo que el expresidente todavía esté en prisión política después de tantas acusaciones de irregularidades en el proceso articulado por (exjuez y ministro de Justicia) Sérgio Moro en connivencia con los fiscales de la operación Lava Jato.

El conocido jurista europeo, quien estuvo acompañado por los exministros Tarso Genro y Paulo Vanucchi, comunicó que 'internacionalmente estamos extendiendo la plataforma para apoyar a Lula. Seguiremos informando esta situación. El Estado de Derecho se mide por la imparcialidad y la independencia de la justicia. Es la única forma de tener seguridad jurídica', remarcó.

Para Genro, mantener al fundador del Partido de los Trabajadores encarcelado sin ninguna prueba pone en riesgo a la propia justicia, 'bajo pena de asesinar el derecho en Brasil de manera definitiva'.

Sobre la fuerza del exsindicalista para seguir en la lucha, expresó que 'es un depósito de energía, inteligencia y generosidad política.

Esta posición del presidente proviene de su historia. La historia de aquellos que construyeron un Brasil abierto, generoso y moderno que primero puso a los trabajadores, los pobres, los excluidos en la mesa de la democracia. De esta trayectoria deriva su motivación', recalcó.

Vanucchi percibe la visita de Garzón como una prueba indiscutible de que el mundo está observando los acontecimientos políticos en Brasil.

'No debemos olvidar que él es el juez que una tarde de octubre de 1998 ordenó el arresto del dictador chileno sediento de sangre Augusto Pinochet. Su fuerza en todos los entornos legales del mundo es muy importante. Y sabe que Lula es el blanco de la persecución para evitar que sea presidente', apuntó.