Puerto Príncipe, 27 sep (RHC) La capital de Haití amaneció paralizada en la jornada de protestas antigubernamentales convocadas por sectores opositores para presionar la dimisión del presidente Jovenel Moïse.
Sin transportación, actividad comercial, servicios administrativos u otros, los manifestantes tomaron las calles desde el amanecer con barricadas de neumáticos y bloqueos de carreteras, pese a la fuerte presencia policial.
Las movilizaciones se registran, además, en varias localidades haitianas y critican el aumento de la pobreza, disminución del poder adquisitivo, falta de empleo y acceso a servicios básicos como la salud y la educación.
Las protestas marcan la ronda final contra el gobierno, al que culpan de exacerbar la crisis sociopolítica y económica del país, en tanto, los detractores subrayan que en el último año el primer mandatario prometió varias veces un diálogo nacional, y critican su falta de legitimidad, para reunir a las fuerzas vivas de la nación.
Manifestantes atacaron un cuartel del Cuerpo de Intervención y Mantenimiento del Orden en Haití, conocida como policía antidisturbios, en medio de las protestas antigubernamentales desatadas en varias ciudades del país.
Reportes de prensa aseguran que durante la agresión llevaron todo a su paso, entre ellos chalecos con municiones, cascos, uniformes, equipamiento de oficina y armas de fuego. Luego prendieron fuego a la edificación.
Asimismo, quemaron unos nueve vehículos de la policía, en Cité Soleil, una de las barriadas más desfavorecidas de la capital y situada en su entrada norte.
Los manifestantes acusaron a la policía de uso excesivo de la fuerza en las protestas que sacuden el país desde hace dos semanas, y reiteraron la petición de renuncia al presidente Jovenel Moïse al que culpan de agudizar la crisis del país.
En las primeras horas del día, los inconformes también agredieron la sede de la compañía de renta de autos Avis, en la avenida de Maïs Gâté, no lejos del aeropuerto internacional Toussaint Louverture.
Las protestas se han intensificado en la mañana de este viernes, y se reportan en varias ciudades como Cabo Haitiano, Miragoane, Jacmel, Les Cayes, Artinonite, Port de Paix, entre otras.
En la capital y otras urbes escuelas, centros comerciales, negocios, transportación colectiva y otros servicios permanecen paralizados, mientras la oposición asegura en fin del actual sistema.
En las redes sociales, internautas incitan a mantenerse en las calles hasta la dimisión del Jovenel Moïse, quien recientemente aseveró que no huiría de sus responsabilidades.
Pese a su anuncio de un gobierno de unión nacional y la intervención de la plataforma Religiones por la Paz, sectores opositores rechazan este nuevo llamado a diálogo, e insisten en su renuncia.
Las protestas de este viernes tienen lugar en un momento complejo para el mandatario, que continúa perdiendo aliados. Hasta el momento, la “comunidad internacional”, que en Haití responde al grupo de países que integraron la controversial Misión de Naciones Unidas para la Estabilización, permanecen en silencio.