Barcelona, 1 oct (RHC) Con una marcha centenares de separatistas catalanes conmemoraron el segundo aniversario de un referendo de independencia que fuera ilegalizado por los tribunales españoles.

Aún con la amenaza por parte del Gobierno español de activar articulo 155 que permite la intervención en temas vinculados con la autonomía,las manifestaciones fueron custodiadas por un gran despliegue policial, en respuesta al auge del sentimiento separatista en la región de 7,5 millones de habitantes.

En Girona, activistas corearon 'Fuera las fuerzas de oposición', frente a un cuartel de la Guardia Civil antes de dirigirse a la Delegación de Gobierno en la provincia para una sentada.

La manifestación más grande será en Barcelona, y pasará por algunas de las escuelas locales en las que irrumpió la policía antimotines cuando acudió a los centros de votación para detener el referendo ilegal hace dos años.

El aniversario fue celebrado antes de que el Tribunal Supremo anuncie su veredicto en un juicio por rebelión y sedición contra una docena de políticos y activistas vinculados al referendo del 1 de octubre de 2017.

Las detenciones de siete independentistas la semana pasada, que podrían ser acusados de terrorismo, han avivado el descontento de muchas personas en Cataluña, donde consideraron la intervención policial como un intento del Ejecutivo español de criminalizar su movimiento separatista.

s actuales y anteriores de la región.

El destituido presidente regional, considerado fugitivo por la justicia española, Carles Puigdemont, negó cualquier lazo con los activistas detenidos, en declaraciones a una radio en Bruselas, a donde huyó en 2017 tras el intento de independizar Cataluña.

Puigdemont, que ha ganado procesos judiciales en Bélgica y Alemania para evitar su extradición, acusó a las autoridades españolas de buscar justificaciones para intentar detenerle de nuevo. Dijo que 'intentan forzar una narrativa para acusarme de terrorismo'.

Según sondeos y elecciones recientes, los 5,5 millones de votantes de Cataluña están divididos aproximadamente a la mitad en la cuestión de la independencia.