Ginebra, 11 oct (RHC) Más de 1000 migrantes y refugiados murieron en lo que va de año intentando llegar a Europa a través del mar Mediterráneo, reveló  la Organización Internacional para las Migraciones

El portavoz de esa agencia de la ONU, Joel Millman, informó que la alarmante cifra representa un aumento de más de la mitad respecto al año pasado.

El Proyecto Migrantes Desaparecidos del organismo mencionado   también informó  que estas muertes elevan a casi 19 000 la cifra total de fallecimientos en esa ruta desde el primero  de enero de 2014.
    
Europa es actualmente escenario de la crisis migratoria más grave desde la Segunda Guerra Mundial, causada por los conflictos armados y problemas económicos en el  Medio Oriente y África del Norte.

Por su parte, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, recibió al primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, en el Palacio del Elíseo de París, donde abordaron diversos temas, entre ellos algunos en los que tienen desacuerdos.

En declaraciones a la prensa antes del encuentro, el jefe de Estado anfitrión adelantó la discusión sobre el Brexit y el futuro de la Unión Europea (UE) tras la salida del Reino Unido, el presupuesto del bloque, el cambio climático, las relaciones con Rusia, Estados Unidos, China y Turquía, y la migración y el derecho de asilo.

París y Budapest han chocado por las posturas antiinmigrantes de Orbán, cercanas a las del polémico exministro del Interior italiano Matteo Salvini, convirtiéndose en un obstáculo para las políticas promovidas por Francia y Alemania.

No coincidimos en todo, pero lo importante es el diálogo y no renunciar al objetivo de la unidad en la UE y de encarar metas ambiciosas, quienes piensen de otra manera se equivocan de siglo y de época, dijo Macron.

El presidente galo se refirió a los desafíos del bloque comunitario, entre ellos el Brexit y la instalación de una nueva Comisión y Parlamento Europeos, “un momento sensible en el que no podemos dejar que se imponga y desarrolle una crisis política”.

Tales declaraciones se enmarcan en el inesperado rechazo ayer por eurodiputados a la candidata francesa Sylvie Goulard al puesto de comisaria para el Mercado Interior de la Comisión Europea.

Macron insistió en la importancia de que no existan divisiones entre países de la UE por ser del Este o el Oeste del continente, pese a las diferentes visiones que puedan haber, apelando al criterio de que “todos tenemos los mismos derechos y deberes”.

Por su parte, Orban reconoció las diferencias en algunos asuntos y la voluntad de conversar al respecto.

Asimismo, manifestó que Francia y Hungría comparten la visión de una UE fuerte económica y políticamente, con unidad y cooperación.